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Se prolonga el estrés monetario: Banxico mantiene tasa en 11%
Como se observó en marzo, la decisión no fue unánime: votaron a favor de mantener sin cambios la tasa objetivo la gobernadora Victoria Rodríguez, y los subgobernadores Galia Borja, Irene Espinosa y Jonathan Heath
Este jueves, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió por mayoría (4 de los 5 miembros) mantener sin cambios el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria en un nivel de 11 por ciento.
Con ello, se refrenda la cautela frente a la resistencia de la inflación a disminuir, aunque se dan señales de que sólo se está posponiendo el ciclo de normalización monetaria, pues la inflación subyacente ha mostrado una tendencia a la baja a lo largo de los últimos meses, con excepción de algunos repuntes como los observados en la segunda quincena de febrero y la primera de marzo pasadas, así como el reciente repunte en la primera de junio.
Es importante recordar que la tasa de interés todavía se encuentra en un nivel históricamente alto para la economía mexicana desde que Banco de México adoptó un régimen de meta inflacionaria. Además, teniendo en cuenta las recientes tasas de inflación y las nuevas proyecciones para el cierre de año, esta postura monetaria sigue manteniéndose en terreno restrictivo.
Durante la primera quincena de junio, la inflación general se ubicó en 4.78% y la subyacente en 4.17 por ciento.
Asimismo, las proyecciones de inflación de Banxico para el cierre de 2024 registraron una ligera revisión al alza, aunque se sigue anticipando que la inflación general converja a la meta en el segundo trimestre de 2025.
Con estos datos, la tasa de interés real ex post (usando la inflación observada) se estaría ubicando en 6.22%, mientras que la tasa ex ante (usando la inflación esperada o pronosticada) lo haría en 7 por ciento.
En este punto, conviene recordar que la tasa de interés real ex post lleva más de un año en niveles superiores al 6.0%, cuando la media histórica (desde enero de 2008 hasta la fecha) es ligeramente inferior al 1.4 por ciento.
El comunicado enfatizó el comportamiento de la economía nacional, en particular destacó la volatilidad en los mercados financieros nacionales, la cual fue atribuida a factores idiosincráticos.
Asimismo, se señaló que a principios del segundo trimestre de 2024 se sigue observando debilidad en la actividad económica, situación que se ha manifestado desde el cuarto trimestre de 2023.
En este sentido, conviene recordar que el IGAE se contrajo 0.6% en marzo respecto de abril, mostrando retrocesos secuenciales en las actividades primarias, secundarias y terciarias; también registró una desaceleración en su crecimiento anual, pasando de 3.3% en marzo a 0.9% en abril.
El comunicado destacó que la inflación general en la mayoría de las economías avanzadas siguió disminuyendo.
En ese sentido, se mencionó que la Reserva Federal mantuvo sin cambio (el rango para) la tasa de fondos federales, mientras que algunos bancos centrales de economías avanzadas llevaron a cabo recortes en sus respectivas tasas de referencia.
Como se observó en marzo, la decisión no fue unánime: votaron a favor de mantener sin cambios la tasa objetivo la gobernadora Victoria Rodríguez, y los subgobernadores Galia Borja, Irene Espinosa y Jonathan Heath.
Sin embargo, el subgobernador Omar Mejía votó por reducir el objetivo para la tasa de interés en 25 puntos base, para llevar la tasa de interés a 10.75 por ciento.
Estas discrepancias pueden sugerir que dentro de la Junta de Gobierno existen diferentes apreciaciones sobre el grado en que la inflación está cediendo y sobre el balance de riesgos que enfrenta la economía nacional.
No obstante, debe reiterarse que la tendencia de los últimos meses ha sido a la baja, aunque con una resistencia cada vez mayor, especialmente por el comportamiento del componente no subyacente desde mediados del año pasado.
Asimismo, el nivel de 11.00% es todavía elevado, por lo que es posible que las divergencias se concentren principalmente en el debate respecto de la magnitud y el calendario de reducciones en la tasa de referencia durante la segunda mitad de 2024 y a lo largo de 2025.
Finalmente, el banco central anticipa que la inflación se siga moderando y, dada la postura monetaria actual, futuros recortes a la tasa a lo largo de las siguientes reuniones del año son posibles, si bien ello dependerá del grado de convergencia de la inflación a la meta del 3 por ciento.
En esta misma línea, estimamos que se observen tres recortes de 25 puntos base en lo que queda del año, con lo que la tasa de referencia cerraría 2024 en 10.25 por ciento.