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Tendencias, segundo trimestre del 2023
Los bancos centrales acumularon oro al ritmo más rápido registrado durante los dos primeros meses de 2023, según un informe de Krishan Gopaul del Consejo Mundial del Oro (WGC). En el transcurso de enero y febrero, los bancos centrales compraron colectivamente 125 toneladas netas del metal, la cantidad más alta en lo que va del año desde que los bancos se convirtieron en compradores netos en 2010.
Los temas económicos centrales en 2023 han sido desaceleración económica y la inflación. Así cómo los esfuerzos de recuperación posteriores a la pandemia. Estos retos están directamente correlacionados con el desempeño económico de China -y su desarrollo-, cuyos efectos se transmiten inevitablemente a todo el mundo en virtud de su influencia económica y geopolítica. A pesar de que la guerra en Ucrania es muy dolorosa y costosa, principalmente por la pérdida de vidas humanas, no es el problema más importante, -desde el punto de vista económico y financiero- que enfrentará el mundo durante este segundo trimestre del año.
Sin embargo, y aunque parece improbable, no podemos descartar una escalada nuclear en las hostilidades. Existe la remota posibilidad de qué, un cada vez más acorralado Putin, desate una hecatombe de proporciones apocalípticas.
Lamentablemente, y basta echar un vistazo a la historia de los conflictos armados, para dejar a un lado la idea de que Ucrania y Rusia llegarán a un acuerdo pronto. Hay mucho en juego, y ninguno de los gobiernos va a ceder. Lo más probable es que la guerra continúe, pero no se sorprenda si vemos el comienzo de las conversaciones encaminadas a un cese al fuego.
De ser este último el caso, la guerra continuará -con sus efectos catastróficos- y las alianzas y las relaciones se fragmentarán a medida que diverjan los intereses económicos, lo que incluso podría aliviar la presión en algunos lugares. George Friedman, un reconocido experto en geopolítica, ha dicho que “las tensiones creadas por la competencia entre Estados Unidos y China darán forma, al menos en parte, a esos intereses, incluso cuando Beijing y Washington lleguen a algún tipo de entendimiento económico formal y entendimiento militar informal”. Coincidimos con este análisis.
En este sentido, el Fondo Monetario Internacional ya señaló que una "fragmentación" de la economía global en bloques que compitan perjudicaría el crecimiento económico mundial -pero eso es justo lo que está sucediendo-. “La lección de Ucrania fue que la dependencia energética de Rusia probablemente fue un error”, declaró el canciller británico, Jeremy Hunt. “Queremos asegurarnos de que no solo se aborde la dependencia energética, sino también la dependencia tecnológica, la dependencia de minerales críticos, todo tipo de otras dependencias” destacó. El mundo se está dividiendo en bloques liderados por Estados Unidos y China.
Quizá los miembros de la Reserva Federal considerarán la posibilidad de pausar los aumentos de tasas en su próxima reunión, si se presenta más evidencia de un enfriamiento de la inflación. Sin embargo, los planes de Jerome Powell de frenar su lucha inflacionaria se podrían complicar si existe una recuperación de China, cómo ya ha venido sucediendo. Los que se están sumando a comprar activos de riesgo viendo el reciente repunte de las acciones están olvidando la regla cardinal de la inversión: "No luche contra la Reserva Federal". Los estrategas de Morgan Stanley ya lo han explicado a sus clientes: el movimiento de los índices accionarios está principalmente impulsado por factores estacionales, que por datos convincentes de que la inflación “ya tocó techo”.
Esa reapertura está induciendo un impulso al crecimiento global, compensando la debilidad en Europa y una recesión inminente en los Estados Unidos. Asimismo, hay señales de que la recuperación de China está cobrando impulso. Datos recientes mostraron que los índices de compras corporativas volvieron a entrar en territorio de expansión.
En este sentido, reafirmamos lo que se dijo en este espacio hace un par de meses: El crecimiento económico impulsado por China, llevará a la Fed a subir más las tasas de interés durante mayor tiempo. Lo anterior, combinado con reportes trimestrales débiles (hasta ahora han sido mixtos), y altas tasas de desempleo, inevitablemente llevarán a una recesión y a una corrección en los mercados. Todo ello, antes de entrar en la esperada recuperación prolongada o “bull market”.
Los activos que mejor se comportan en estas situaciones son los de refugio: tales como el dólar estadounidense, el yen japonés, el oro, la plata, o los bonos gubernamentales a corto plazo. Casos especiales son las “inversiones alternativas”, como el arte o el private equity. También se puede argumentar que durante el resto de 2023 habrá un mejor rendimiento en los mercados fuera de Estados Unidos (cómo China), sobre todo en economías emergentes que exportan materias primas.
Pero el rey de los activos de refugio durante periodos de recesión o estanflación históricamente siempre ha sido el oro. El desempeño del oro, y las acciones de mineras en el entorno caótico actual, reafirma la creencia en el papel del oro como una posible inversión de “refugio”. El oro se encuentra hoy cerca de su máximo histórico.
El oro marcó un nuevo máximo para el año el 20 de marzo, cotizando a 2.009 dólares la onza. Este repunte representó un movimiento de $200 desde su mínimo mensual de $1,809 el 8 de marzo. El oro subió mientras los mercados intentaban digerir las noticias y evaluar el efecto dominó del rápido colapso de Silicon Valley Bank y Signature Bank en el transcurso de un fin de semana. El metal encontró más soporte en la medida en que los riesgos se extendieron a Europa, y el principal banco Credit Suisse finalmente necesitó un rescate, que incluyó la eliminación sorpresiva de $17 mil millones de los bonos AT1 del banco.
El pánico y el miedo disminuyeron cuando los gobiernos, los reguladores y los bancos centrales de todo el mundo intervinieron y/o tranquilizaron a los inversionistas en un esfuerzo por restaurar la confianza en el mercado.
Paralelamente, los bancos centrales acumularon oro al ritmo más rápido registrado durante los dos primeros meses de 2023, según un informe de Krishan Gopaul del Consejo Mundial del Oro (WGC). En enero y febrero, los bancos centrales compraron colectivamente 125 toneladas netas del metal, la cantidad más alta en lo que va del año desde que los bancos se convirtieron en compradores netos en 2010.
Acumular oro y existencias de oro es prudente y sabio en este momento. Especialmente cuando las señales de recesión están comenzando a parpadear.
Aquí, la continuación del listado para la entrega de enero, de distintas tendencias de relevancia para el año que avanza: a) Biomimética: Enfoque de diseño que busca imitar los patrones y estructuras que se encuentran en la naturaleza para crear productos y sistemas más sostenibles y eficientes; b) Economía circular: Sistema de producción y consumo que prioriza la reutilización y el reciclaje de materiales; c) Tecnología cyborg: que se utiliza para mejorar y aumentar las capacidades humanas, por ejemplo, a través de dispositivos portátiles, implantes y otras formas de interfaz hombre-máquina; d) Medicina preventiva, alternativa y personalizada: Productos elaborados con materiales a base de plantas que están ganando popularidad a medida que los consumidores buscan opciones orgánicas y antienvejecimiento. Asimismo, los avances en genómica y otras áreas de la biotecnología están haciendo posible el desarrollo de enfoques más personalizados, adaptados a la composición genética única de cada paciente; e) Energías limpias: A medida que el mundo sigue enfrentándose a los desafíos que plantea el cambio climático, se presta cada vez más atención al desarrollo y la adopción de fuentes de energía sostenibles, como la eólica, la solar y la hidroeléctrica; f) Edge computing: Tecnología que implica el procesamiento de datos en distintos servidores y miles de dispositivos conectados entre sí, en lugar de en un centro de datos centralizado; g) Realidad aumentada: creación de representaciones digitales de objetos y sistemas físicos, lo que permite la simulación y el análisis de sistemas del mundo real en un entorno virtual; h) Ciudades inteligentes: las ciudades de todo el mundo están explorando formas de aprovechar la tecnología para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, desde reducir la congestión del tráfico hasta mejorar la seguridad pública y el acceso a servicios públicos.
Twitter: @EduardoTurrentM