TikTok ya no es para Lula y Biden

Las generaciones dejarán de ser divisibles entre 15 como lo indicaba Ortega y Gasset. En la actualidad ya no son 15 años la brecha entre una generación y otra.

Tres ejemplos lo demuestran.

La comparecencia del CEO de TikTok en el Congreso de Estados Unidos tendrá que ser recordado, como lo asegura Kenneth Rogoff, como un punto de inflexión en la historia de la globalización. El 23 de marzo acudió Shou Zi Chew (nacido en Singapur) al Capitolio para responder a un conjunto de congresistas sobre el rol de TikTok en Estados Unidos. La hipótesis de los estadounidenses es: la red social china tiene 150 millones de perfiles de tiktokeros de su país, y por lo tanto, podría representar una amenaza de seguridad nacional.

El CEO de TikTok respondió de manera lúcida a lo que pareció ser una confrontación de dos épocas porque lo demostrado por los congresistas fue una falta de comprensión del mundo tecnológico.

La sesión duró 5 horas, pero pudo haber durado una hora si los congresistas hubieran partido de una premisa sólida: Estados Unidos desconfía de China. Es obvio que los demócratas se pegarían un balazo en el pie si deciden prohibir TikTok: cada usuario de Estados Unidos dedica en promedio 56 minutos al día a la aplicación; dos terceras partes de los menores de 30 años se oponen a la prohibición.

El segundo ejemplo es Lula. Un grupo de empresas de videojuegos le envió una carta solicitándole rectifique sus comentarios realizados la semana pasada: “"No hay videojuegos hablando de amor. No hay videojuegos hablando de educación. Sólo hay juegos enseñando a los niños a matar", dijo Lula el 18 de abril durante una reunión con ministros en el Palacio de Planalto para anunciar medidas de protección a las escuelas (publico ayer la agencia AFP).

"Dudo que haya un niño de 8, 9, 10 años que no esté habituado a pasar gran parte del tiempo jugando a esas porquerías. Hoy los chicos juegan con gente de otro país, pasan la noche entera jugando, y todo eso resulta en esa violencia en medio de los niños", agregó Lula.

Sin duda, Lula, con 77 años, ya no entiende a las nuevas generaciones, pero las gobierna.

El tercer caso es Joe Biden. Este martes anunciará su intención de buscar la reelección. Tiene 80 años y frente a él tiene una guerra en Ucrania. El 70% de los estadounidenses piensan que ya no debería de buscar la reelección. Reduciendo el segmento al de los demócratas, lo piensa el 51%. Los números no son optimistas para Biden.

¿Qué pensaría el CEO de TikTok al ver los rostros de incomprensión de los congresistas? ¿En verdad Lula piensa que los videojuegos deben hablar de amor? ¿Joe Biden pensará en ganar las elecciones del 2024?

Los tiempos actuales son incomprensibles para Lula y Biden.