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Zonas Económicas Especiales, polos de desarrollo (II)
En la primera parte de este artículo, mencioné que en México existen regiones que no han podido desarrollarse en términos económicos y comerciales, debido a la falta de inversión en infraestructura, y también comenté acerca de la promulgación de la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales en junio del 2016
Con la intención de brindar apoyos a proyectos de inversión agroalimentarios en las Zonas Económicas Especiales, (ZEE) FIRA, conjuntamente con la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), instrumentaron el Componente Desarrollo Productivo del Sur Sureste y ZEE, en el que se consideran Chiapas, Veracruz, Guerrero y la zona productora de palma de coco en Michoacán.
Dichos apoyos comprenden una parte financiera, que consiste en la reducción del costo de financiamiento para créditos refaccionarios o de largo plazo por los primeros cinco años de vigencia del crédito, en proyectos de los municipios considerados en la Declaratoria de las Zonas Económica Especiales.
Los apoyos están enfocados a diferentes conceptos y actividades del sector agroalimentario, entre las que destacan la Actividad Agrícola para la producción de planta en vivero tecnificado a cielo abierto o protegido, establecimiento y mantenimiento para los cultivos y especies. De igual manera, la producción de planta en viveros e injertos en campo: café, limón y naranja.
Por lo que respecta a la Actividad Ganadera se comprenden apoyos para la producción de forraje para consumo animal.
En términos de la Actividad Acuícola, se pretende impulsar los proyectos de acuacultura para consumo humano.
Las acciones de FIRA y Sagarpaestán orientadas a la Reconversión Productiva de una actividad agrícola, ganadera o acuícola elegible a otra elegible de éstas y de una no prevista a una actividad elegible. En tanto que para la Infraestructura Productiva, se privilegia la Construcción en predio; Construcción de vivero protegido para planta certificada de cultivos elegibles, Construcción de laboratorios para la producción de planta in vitro y microinjertación, Formación de suelos en superficies que contienen roca caliza, Trituración superficial de material calcáreo, Equipamiento para almacenaje, Centros de acopio, Infraestructura y equipamiento para empacadoras, agroindustrias, producción artesanal y procesos que den valor agregado a la producción.
Es así que los beneficios esperados en cuanto a la generación de empleos, de cadenas de valor, aceleración y diversificación de las exportaciones propiciarán el desarrollo de actividades productivas, a través de las inversiones que se realicen y para ello es que una institución como FIRA está preparada con sus aliados los intermediarios financieros con los que opera.
*Carlos Ávila Beltrán es especialista en la Subdirección de Desarrollo de Productos y Servicios de FIRA. La opinión es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.