Cofece, el valor de la autonomía

En las últimas horas, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), dio un fuerte “campanazo”. 

Reverberó en todos los medios de comunicación, una infrecuente resolución de la Comisión Antimonopolios y, estalló con fuerza en el mercado bursátil.

En consecuencia, en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), las acciones de Gruma, registraron una fuerte caída de 7.57% –en la jornada del pasado lunes 7 de octubre–, que equivale a una pérdida de casi 10 mil millones de pesos en su valor de capitalización bursátil.

Luego de una prolongada investigación de dos años, la Cofece diagnosticó falta de competencia en el mercado de harina de maíz nixtamalizada y resolvió ordenar a Gruma que venda 5 de sus 18 plantas de producción.

Hay que destacar que se trata de una investigación de oficio y que lleva mucho tiempo desde que inició.

Vale la pena la acotación porque no faltan quienes pretenden encuadrar la resolución, como una decisión circunstancial y hasta política.

¡Nada qué ver!. Por el contrario, la resolución de la Cofece, presidida por Andrea Marván, confirma el carácter autónomo y el espíritu de supervisión y vigilancia de la competencia en México.

Pero volviendo al tema, las cinco plantas que deberá vender Gruma representan, en promedio, el 17 por ciento de la capacidad total del mercado.

La autoridad investigadora, encabezada por José Manuel Haro identificó que Gruma tiene entre 50 y 90% de las ventas en las ocho regiones que Cofece dividió al país para este análisis

Cofece, encontró que en algunas regiones del país, Gruma vende casi nueve de cada 10 kilos de harina que se comercializan en el país.

La autoridad en materia de competencia, investigó y encontró que el agente económico utiliza estrategias que obstaculizan la entrada a otros competidores.

Al mismo tiempo, Gruma –según Cofece– fija los precios 10% por arriba del promedio de sus competidores.

Gruma genera condiciones para evitar la competencia.

Por una parte, entrega maquinaria y equipo a las tortillerías con la condición de que utilicen uno de sus productos emblemáticos, Maseca.

Y genera estrategias de financiamiento y promociones que dificultan que los tortilleros migren a otros proveedores.

En la última década, la entrada de nuevos participantes ha sido marginal; apenas representan un 3 por ciento del valor de mercado en términos de producción

El mercado harinero revela una estructura altamente concentrada. Gruma se mantiene como líder en todos los mercados, con participaciones de mercado que se ubican entre el 50% y el 90%.

La competencia es limitada, en el mercado de harina nixtamalizada, refiere Cofece.

Grupo Minsa es el segundo competidor más importante, y mantiene una distancia considerable con respecto a Gruma.

Lo que está buscando preservar la Comisión Antimonopolios a través de su actuación, es la sana competencia, con el objetivo final, de proteger a los consumidores.

La Comisión Antimonopolios calcula que si Gruma desinvierte en estas plantas, se podría generar un ahorro, en favor de los consumidores, por mil 300 millones de pesos a nivel nacional.

Luego del periodo que tiene Gruma para responder al dictamen de Cofece y el posterior periodo de análisis de las pruebas que presente la empresa, en caso de que se ratifique el diagnóstico del dictámen, tendrá un plazo suficiente para vender las plantas.

En caso de que Gruma no cumpla con la orden de venta por parte de Cofece, podría ser objeto de sanciones hasta por el 10% de sus ingresos.

La Cofece es uno de los órganos autónomos que el gobierno anterior pretendió eliminar.

La iniciativa de ley correspondiente, es parte del Plan C, del obradorato. En la transición entre los gobiernos entrante y saliente, entró en una especie de stand by. No se sabe con certeza qué va a ocurrir, pero se ve muy cuesta arriba que ya no continúe el proceso que propone que el gobierno absorba a 7 órganos autónomos.

En ese contexto, vale la pena reflexionar, si verdaderamente vale la pena continuar con el propósito de extinguir órganos autónomos del gobierno que permiten velar, como es en el caso de Cofece, por la protección de los consumidores.

Cofece ha investigado alrededor del 40% de las industrias en México.

La Cofece, hasta el 2022 impuso multas 23 veces superiores a las que impuso en la etapa previa en la que no tenía autonomía.

La suma ronda los 13 mil millones de pesos en multas a grandes empresas y ahorros de al menos 36 mil millones de pesos para los consumidores de productos de necesidad básica como papel higiénico, pañales, gas LP, transporte, pollo, tortillas, huevo, medicinas, gas y gasolinas.

En contraste, del 2014 al 2023, Cofece tuvo un presupuesto equivalente a 6 mil 771 millones de pesos.

No se puede hablar de ahorros, cuando se pretende eliminar a un órgano autónomo que rinde ¡muchas veces más de lo que recibe!

¿De verdad le conviene a la sociedad mexicana la extinción de Cofece? Al tiempo.