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¿Habrá disidencia en la 4T?
El partido Morena, además de ser contundente ganador de elecciones, es la unión de un muy variado grupo de personas con puntos de vista distintos. La 4T es un grupo aún más amplio de personas, visiones y partidos, entre ellos el Verde y el del Trabajo, que hasta ahora han caminado en una sólida unidad para amasar un poder casi absoluto. Dicho esto, uno podría pensar que la obtención y consolidación de dicho poder es el interés que une a los distintos. Hasta ahora, en la 4T caben todos, mientras sumen poder a la «transformación», ya sean ex priistas como Eruviel Ávila o Alejandro Murat, o ex panistas como Miguel Ángel Yunes M. Pero claro, una cosa es recibirlos y darles un lugar secundario y otro otorgarles, como sucedió con los mencionados, comisiones importantes en las cámaras , Eruviel Ávila presidirá la comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación y Yunes Márquez la comisión de Justicia del Senado. De verdad los morenistas de izquierda, los que han luchado desde hace años por derrotar al PRI y al PAN ¿se mantendrán en silencio ante el evidente abordaje de personajes, digámoslo suave, con dudosa trayectoria?
En un movimiento democrático, como se autodescribe Morena, habría de esperar encontronazos públicos de personas que piensan distinto: ¿de verdad Marcelo Ebrard y Martí Batres piensan lo mismo en todo? ¿Citlalli Hernández no tiene diferencias con Manuel Velasco? ¿Raquel Buenrostro piensa lo mismo que César Cravioto? ¿Rocío Nahle no piensa nada de la incorporación de Yunes Márquez a la aplanadora morenista? ¿A los que lucharon en el CEU y en el CGH les parece bien que Mario Delgado sea Sectretario de Educación? ¿Ahora comparten visión con el Canciller de la Fuente? Lo dudo, y sorprende que antepongan el interés partidista de acumular poder a la defensa de sus principios.
Cabe preguntarse ¿para qué quieren el poder si les dan igual los principios? Un movimiento democrático buscaría espacios públicos para discutir sus diferencias, hacerlo a puerta cerrada impide que los ciudadanos conozcamos sus posturas. Espero que llegue el momento en que el parlamento vuelva a discutir, donde la 4T muestre que no todos piensan igual. Mientras tanto, solo queda mirar con asombro todo lo que aceptan sin chistar. Nadie dice nada, por ejemplo, de los desplantes machistas, violentos, soberbios de Epigmenio Ibarra. ¿Ese es el tipo de voceros que necesitamos en estos tiempos de mujeres? Qué bueno que van unidos, pero que la unidad no termine con el pensamiento diferente.
Al terminar de escribir estás páginas me entero de la muerte del ingeniero Ortuño, padre de Antonio y Daniel, les envió un abrazo con afecto.