Impuesto criminal, impacto inflacionario

El crimen, en sus distintas modalidades: extorsión, derecho de piso, robo, secuestro y el control de la producción en municipios y regiones del territorio nacional, por parte de grupos delincuenciales, se ha convertido en un impuesto ilegal que afecta el nivel de precios de los productos del campo. 

La delincuencia –además de los múltiples efectos nocivos que tiene para las personas, las familias,las empresas y la sociedad– también impacta de manera directa a la inflación.

No es solamente el hecho de que la inseguridad eleva los costos para los productores y las empresas, que tienen que invertir para contratar servicios de seguridad y tecnología, para protegerse de la violencia.

La sustitución de las autoridades gubernamentales por el imperio de los criminales, deriva –entre muchos otros efectos– en el cobro de “derecho de piso” y de manera directa y clara en el aumento de precios al consumidor.

En los últimos tiempos se ha registrado el notable aumento de precios de productos de primera necesidad como el limón y el aguacate, como consecuencia del derecho de piso y las extorsiones que les cobran los grupos criminales a los productores.

Tales modalidades mafiosas se observan prácticamente en todo el país.

Y prácticamente no hay sector productivo que no esté siendo afectado.

A las grandes empresas les afecta y les preocupa la seguridad para empleados y familia, la ciberseguridad, la seguridad física de instalaciones, el transporte de carga, bloqueos y retenciones de vehículos, el comercio ilegal de productos, entre otros rubros.

De acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el crimen encarece y dificulta el abasto de alimentos.

El robo de animales, productos e insumos, las amenazas, la extorsión y el secuestro de productores entorpecen la cadena de distribución.

En su Evaluación Integral de la Política Social Vinculada al Derecho de Alimentación 2023-2024, Coneval calcula que alrededor de 3.7 millones de productores del campo tienen problemas para realizar sus tareas y casi 900 mil productores padecen directamente la inseguridad.

La criminalidad está muy extendida en el país y tiene un peso creciente en los costos de producción, distribución y abasto, que derivan en el nivel de precios al consumidor.

El Banco de México ha reconocido a la debilidad del Estado de Derecho e Inseguridad como obstáculos para el crecimiento económico, para la atracción de inversiones extranjeras directas y para el clima de negocios en el país.

La creciente actividad del crimen organizado ha hecho que las noticias relacionadas con lo ilícito ya no sean sólo titulares de la nota roja.

Se han convertido en un fenómeno que afecta distintos ángulos de la economía nacional: crecimiento económico, atracción de inversiones, e inflación.

Frente a la batalla que están dando desde el autónomo Banco de México y la Secretaría de Hacienda para enfrentar la inflación, el gobierno mexicano debería enfocar sus baterías con una perspectiva más amplia que considere el efecto nocivo que tiene para la economía nacional el crímen organizado.

Veremos si en algún momento, ese enfoque integral se realiza.

Por lo pronto, ya se está cocinando el reforzamiento del Plan Contra la Inflación y la Carestía (Pacic).

El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, está realizando reuniones con las grandes empresas, no con las organizaciones empresariales, para concertar acciones de combate a la inflación.

Viene un plan anti inflacionario que, dicen, tendrá un impacto importante. Veremos.

Ebrard, “upgrade” al T-MEC

Este miércoles, el subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Luis Rosendo Gutiérrez Romano viajará a Washington D.C. en una misión de trabajo que tiene el propósito de fortalecer la región de América del Norte.

Ayer, Gutiérrez Romano se reunió en la Ciudad de México, con el equipo comercial de la Embajada de EE. UU. en México para revisar los detalles de la visita.

En el contexto de la revisión sexenal del TMec, en el 2026, el equipo del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha venido trabajando con el sector privado nacional para definir los temas de interés nacional.

Para el secretario de Economía, México, Estados Unidos y Canadá deben avanzar en el perfeccionamiento del acuerdo comercial.

Debe procurarse, ha dicho el funcionario mexicano un “up grade”, es decir una mejoría de ese instrumento comercial.

Durante el reciente US-Mexico CEO Dialogue, Ebrard dijo a los empresarios asistentes, que el acuerdo comercial es “el mejor negocio” que han hecho los 3 países participantes y es “la envidia” para muchos otros países del mundo.