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Opinión

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¿Cuál es tu personalidad financiera y cómo influye en tus finanzas personales? (Parte 4)

Hemos hablado de dos personalidades financieras que a mi juicio son muy interesantes y en ciertas partes opuestas: el “cobarde” y el “ilusionista”. Hoy nos toca hablar de las personas que tienen una necesidad patológica de controlar cada detalle de sus finanzas personales: 

El “Controlador” - La búsqueda de la seguridad financiera

La personalidad del "controlador" se caracteriza por un enfoque metódico y organizado hacia las finanzas. Esta persona se siente cómoda tomando decisiones financieras, pero su deseo de controlar cada aspecto de su vida económica puede llevar a una rigidez que impide la adaptación a nuevas oportunidades. Aunque el controlador puede ser muy eficiente en la gestión de su dinero, su enfoque puede tener tanto ventajas como desventajas.

El “controlador” suele ser meticuloso en su planeación financiera. Hacen presupuestos detallados, en hojas de cálculo sofisticadas y contabilizan cada centavo. También registran todos los días las pequeñas variaciones de su portafolio de inversión.

Esta atención al detalle les permite tener una visión clara de su situación financiera y, a menudo, les ayuda a evitar deudas innecesarias. Pero también, esa necesidad de control puede hacer que se resistan a cualquier cambio en su estrategia financiera, incluso cuando las circunstancias lo requieran.

Una de las principales desventajas de un “controlador” es la tendencia a ser excesivamente cautelosos. Suelen tener una elevada aversión al riesgo, porque no les gusta nada que no pueden controlar. Así, prefieren mantener su dinero en instrumentos estables, de muy bajo rendimiento real.

He conocido algunos que sólo “invierten” en Cetes de corto plazo o compran pólizas de seguro dotales (de ahorro garantizado) que les permita conocer a ciencia cierta la cantidad de dinero que recibirán al vencimiento de las mismas. No se dan cuenta que esta certidumbre tiene un costo muy alto: su capital no crece en términos reales.

Por otro lado, el “controlador” puede tener dificultades para delegar responsabilidades financieras. Suelen sentir que nadie más puede manejar su dinero tan bien como ellos, lo que puede llevar a una carga emocional y mental significativa, además de problemas en sus relaciones familiares. Además, esta falta de confianza en otros puede limitar su capacidad para buscar un coaching en finanzas personales o personas que podrían ofrecerles nuevas perspectivas y estrategias.

¿Cómo puede un “controlador” equilibrar su enfoque?

Algo que les puede ayudar es abrirse a la idea de que hay diferentes formas de alcanzar sus objetivos financieros es encontrar cosas que puedan ayudarles a cambiar su perspectiva, sin tener que renunciar, necesariamente, a esa necesidad de control.

Por ejemplo, en inversiones, pueden considerar la posibilidad de diversificar su portafolio, enfocándose en controlar el riesgo y no necesariamente los rendimientos.

También podrían trabajar en diversificar sus fuentes de ingresos. Esto puede aumentar su seguridad económica y reducir la presión que sienten por controlar cada aspecto de su vida financiera.

Aunque ya mencioné que no es fácil para ellos, el “controlador” se puede beneficiar de un mentor o coach en finanzas personales, que pueda proporcionarles una perspectiva distinta, pero entendiendo que la decisión siempre estará en sus manos. Esto les puede animar a tomar mejores decisiones, sin renunciar a su necesidad de control.

Además, se pueden beneficiar de un psicólogo o terapeuta que les ayude a identificar sus miedos y aversiones, para trabajar en superarlos y adoptar así un enfoque más equilibrado hacia el dinero.

Finalmente, es importante que los “controladores” aprendan a celebrar sus éxitos financieros. A menudo, se centran tanto en la planeación y el control que se olvidan de celebrar sus logros. Establecer momentos para disfrutar de los frutos de su trabajo puede ayudarles a mantener una relación más saludable con el dinero y a reducir el estrés asociado con él.

En conclusión, la personalidad del “controlador” puede ser una ventaja en el manejo de las finanzas personales, pero también puede limitar severamente sus oportunidades de crecimiento. Es importante entender que el éxito financiero no se trata solo de control, sino de la capacidad de adaptarse y crecer en un entorno en constante cambio.

No te pierdas al “impulsivo”, la personalidad de la que hablaré, con detalle, en la próxima columna.

Ejecutivo de alto nivel en seguros y reaseguro con visión estratégica de negocio, alta capacidad de liderazgo, negociación y gerencia. Además es columnista de Finanzas Personales en El Economista, Coach en Finanzas Personales y creador de la página planeatusfinanzas.com

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