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Autonomía no se debe transgredir
Organizaciones defensoras de los derechos humanos coincidieron en que es necesario que el próximo titular de la CNDH defienda la autonomía del organismo y no atienda intereses políticos en la defensa de las garantías individuales.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos coincidieron en que es necesario que el próximo titular de la CNDH defienda la autonomía del organismo y no atienda intereses políticos en la defensa de las garantías individuales, además de establecer un mecanismo de seguimiento a las recomendaciones emitidas.
Entrevistado por El Economista, el director del área de Desarrollo Institucional de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Rodolfo Franco, consideró que una reforma para modificar la CNDH es un riesgo y hasta el momento no se tiene clara la intención de estas reformas.
Cabe destacar que tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como el grupo mayoritario de Morena en el Congreso han planteado la intención de modificar la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y crear la Defensoría del Pueblo, además de eliminar la terna para presidir el organismo y contar con un candidato único.
“El rol de una comisión de derechos humanos es ser autónoma para hacer una función de control y denuncia de las instituciones del Estado; sí debe colaborar con las autoridades, pero no se debe transgredir su autonomía”, indicó Rodolfo Franco, quien advirtió que no debe existir una preferencia particular por parte del presidente de la República.
Por su parte, el coordinador general del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Carlos Ventura, calificó como preocupante que se tenga la intención de desaparecer un organismo autónomo en vez de buscar su fortalecimiento.
Planteó que es necesario cuestionar qué tipo de comisión nacional requiere México en este momento y no hacer una propuesta unilateral que no incluya las opiniones de la sociedad.
“Si bien es cierto que el Ejecutivo federal puede enviar una iniciativa de carácter preferente al Congreso de la Unión y legisladoras y legisladores presentar sus propios aportes, nos parece que no puede dejarse de lado escuchar la participación y la opinión de las organizaciones sociales y en general de las víctimas”, expresó.
Dijo que tanto víctimas como organizaciones sociales recurren a la CNDH con el fin de denunciar violaciones a los derechos humanos cometidas por autoridades y se busca que éstas sean sancionadas, pero si no se cuenta con un organismo que pueda emitir efectivamente estas denuncias, la crisis de derechos humanos en el país se agravaría.
A su vez, el coordinador de Acción Urgente para Defensores de Derechos Humanos, Alejandro Cerezo, puntualizó que el próximo presidente de la CNDH debe atender la deuda que deja la administración de Luis Raúl González Pérez en materia de defensoras y defensores, así como de periodistas.
“Por desgracia, hasta el día de hoy la CNDH en el tema de agravio de defensores y periodistas realmente no funciona, salvo por 12 recomendaciones en la materia, que no les da seguimiento, es decir, no tiene una estadística real y creíble, tiene muchas deficiencias”, expuso.
Manifestó que desde la organización se espera que el próximo titular cumpla con todas las obligaciones, ya que, a su parecer, hasta el momento no se integran los expedientes adecuadamente para dar seguimiento a las quejas.