Autotransportista, el oficio más peligroso en México

En las carreteras del país, los atracos al servicio de autotransporte se han vuelto más constantes y violentos: cada semana mueren dos trabajadores de transporte terrestre en “accidentes de trabajo” y 15 resultan con incapacidad permanente.

De acuerdo con la Memoria Estadística 2022, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el transporte terrestre tiene la tasa más alta de defunciones por “accidente de trabajo” en el país, con 1.5 por cada 10,000 trabajadores, cuatro veces más que el promedio nacional que es de 0.3. 

Además, tiene una tasa de 1.1 incapacidades permanentes por accidente de trabajo por cada 1,000 trabajadores, cuando el promedio nacional es de 0.7. 

Tan solo en 2022, al menos 796 trabajadores del sector con afiliación al IMSS estuvieron en esta situación y 13,277 protagonizaron accidentes de trabajo, con lo cual esa actividad económica registró una tasa de 1.8 por cada 100 trabajadores, cuando el promedio nacional fue de 1.7.

En el caso concreto de los conductores de camiones, camionetas y automóviles de carga, 2,114 resultaron con traumatismos superficiales, 2,667 con luxaciones, esguinces y desgarros; 1,311 fracturas, 621 traumatismos, 130 quemaduras y corrosiones y padecieron 57 amputaciones.

En todos esos indicadores, ocurrió un incremento en 2022, respecto de las cifras de 2021, pues, en 2021 ocurrieron 94 defunciones en accidentes de trabajo, contra 105 registrados en 2022.

El número de casos de incapacidades permanentes pasó de 783 en 2021, a 796 en 2022.

En el caso concreto de conductores de camiones, camionetas y automóviles de carga, todos los indicadores de traumatismos superficiales, luxaciones, esguinces y desgarros; fracturas, traumatismos, quemaduras y corrosiones y amputaciones se incrementaron en 2022, respecto de 2021.

En dos años aumenta 40% robo de tractocamiones 

El incremento de la violencia contra el autotransporte se refleja también en las cifras de robo de camiones. De acuerdo con estadísticas de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), de julio de 2020 a junio de 2021, se registraron 6,389 robos de equipos de ese tipo, cifra que se incrementó para el mismo periodo de 2021-2022 a 6,999 unidades y para el periodo 2022-2023 se elevó a 8,834. Eso quiere decir que, entre el periodo 2020-2021 y 2022-2023, el incremento fue de 40%.

La misma fuente señala que cierto tipo de camiones están entre los más robados y también se incrementaron los atracos. Por ejemplo, los tractocamiones Kenworth de los cuales en el periodo julio-junio de 2020-2021 se robaron 1,300, cifra que se incrementó en julio-junio de 2021- 2021 a 1,437 y a 2,036 en julio-junio de 2022-2023. Eso indica que entre el periodo julio-junio de 2020-2021 y julio-junio de 2022-2023, el incremento fue de 57%.

En el mismo lapso de meses de 2020-2021 fueron robados 382 semirremolques /caja seca, la cifra se incrementó a 422 del periodo de meses referido de 2021-2022 y a 560 en 2022-2023. Tan solo entre estos últimos dos periodos el incremento fue de 80.6%.

Asimismo, entre julio de 2022 y junio de 2023, fueron robados 717 tractocamiones Freightliner y en 73% de los casos fue con violencia. En este caso también hubo un incremento con el periodo de julio de 2021 a junio de 2022, cuando se registraron 556 robos.

Según la AMIS, de julio a junio de 2022-2023, 58% de los vehículos asegurados de equipo pesado fueron recuperados, es decir de los 8,834 robados, se recuperaron 5,119.

El mayor número de atracos a equipo pesado asegurado ocurrieron en el Estado de México, con 1,875 unidades, donde se registró un incremento de 18%, respecto al año previo; Puebla, donde se robaron 1,304 unidades, 64% más que las registradas el año previo y Guanajuato, donde ocurrieron 769 robos que significaron 29.9% más que el año previo.

Cada vez los ataques son más violentos

Al respecto, Miguel Ángel Santiago Solís, coordinador nacional de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (Amotac), dijo que cada vez los ataques a los autotransportistas están siendo más violentos.

Lo preocupante, recalcó, es que en esos robos están perdiendo la vida conductores o están quedando lesionados, algunos con daños permanentes. 

En su opinión, el incremento de los robos y la violencia con que son cometidos se debe a la omisión y deficiencias en la actuación de las autoridades, pues, aseguró, no hay protocolos de actuación que permitan a los operadores defenderse de la delincuencia.

Lo más delicado es que alrededor de 62% de los autotransportistas son los llamados hombres camión, quienes en muchas ocasiones no cuentan con seguridad social para enfrentar los costos de hospitalización o muerte y sus casos no se reflejan en las estadísticas.

Expuso que cuando ocurre un asalto, uno de los principales dolores de cabeza de los conductores es lidiar con el seguro, porque lo primero que preguntan los ajustadores es “¿tú le abriste la puerta?”; si contestan sí (pues me acaban de disparar o me estaban apuntando con un arma entonces) ya no quieren hacer válida la póliza, con el argumento de que fue el conductor quien abrió la unidad.

Los ajustadores dicen: “como tú diste la unidad y nunca te la arrebataron, el seguro no entra y no te pagan gastos médicos”.

Para el dirigente, “en este momento ser operador es como jugar a la ruleta rusa”.

Dijo que, incluso, cuando se detiene a los atacantes, en muy pocos casos quedan sujetos a un proceso judicial porque los agentes del ministerio público argumentan que no hay evidencias suficientes para acreditar la flagrancia y consignarlos.

Por su parte, Lauro Rincón Hernández, presidente de la Federación Mexicana de Transportistas (Fematrac) denunció que no hay la suficiente vigilancia en los 177,000 kilómetros de la red carretera nacional. 

“No existen las garantías para que podamos circular con seguridad no solo el autotransporte, sino todos los ciudadanos en general”.

En su opinión, el incremento de la violencia en las carreteras se debe a que, con la estrategia implementada por el gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, los delincuentes se sienten amparados por la justicia.

“No existen operativos, ni acciones contra los grupos de delincuentes que atacan en las carreteras”, mencionó.

Recalcó que lo que más les preocupa es el secuestro de operadores. “Ya sea que se los lleven en un vehículo particular o los lleven amarrados en el camarote.”

Luego está el riesgo de que los asesinen o los desaparezcan. 

Explicó que, con frecuencia, los retienen alrededor de 10 o 15 horas, con el fin de que el conductor no denuncie el robo mientras los delincuentes descargan las unidades y se deshacen de ellas.

Preparan movilizaciones para 5 y 15 de febrero

Ante esa situación, la Fematrac realizará marchas lentas y manifestaciones en distintos puntos de las carreteras del país, este lunes 5 de febrero, en las que se espera la participación de alrededor de 150,000 unidades de 15 organizaciones de transportistas de diversas regiones del país.  

En tanto, integrantes de la Amotac irán a un paro nacional el próximo 15 de febrero en demanda de seguridad en las carreteras, así como para exigir se aplique la Norma Oficial Mexicana 012 de pesos y dimensiones, para que se quite la competencia desleal que representan los camiones articulados; se apliquen sanciones severas contra empresas concesionadas de grúas que cometen abuso contra los camioneros (pues algunas cobran más de 150,000 pesos por un arrastre de seis kilómetros) y se agilicen los trámites para la devolución de unidades involucradas en incidentes detenidas en las fiscalías federal y estatales que tardan hasta cuatro meses en liberar una unidad.

La carga se sigue moviendo por carretera; la violencia le ha puesto cola.