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Buscan cadáveres en albergue de La Gran Familia
La versión de que hay cuerpos de niños sepultados dentro de la casa hogar activó ayer el protocolo de búsqueda de restos humanos.
Peritos de la Procuraduría General de la República están realizando las diligencias para ubicar posibles fosas clandestinas en el albergue La Gran Familia, localizado en el municipio de Zamora, Michoacán.
Autoridades de la PGR confirmaron que personal de la dependencia federal activaron un protocolo para buscar cualquier tipo de irregularidad en el albergue -cateado el pasado martes 16 y del cual fueron liberados más de 500 menores y 138 personas mayores de edad-, como un posible cementerio en el interior del lugar.
Las diligencias de las autoridades han dado cuenta que el albergue cuenta con dos patíos y en uno de ellos podría haber alguna fosa con restos humanos de quienes murieron en el albergue y no fueron sepultados en el panteon local.
Los agentes que se han trasladado al lugar de los hechos evalúan esta hipótesis, luego de que les reportaron que varias personas ingresaron y nunca más se supo de ellos, por lo que esta posibilidad se vuelve una de las líneas de la investigación.
El perímetro ha sido resguardado por elementos del Ejército Mexicano y la Policía Federal (PF), quienes instalaron un área de seguridad para evitar que las investigaciones se entorpezcan.
Medios locales reportaron este jueves que padres de familia demandaron a las autoridades indagar sobre posibles entierros clandestinos en la casa hogar. Investiguen, hay niños enterrados junto a la alberca , dijo uno de los padres que permanece a las afueras del inmueble, el cual se encuentra resguardado.
Otro de los padres afirmó que varias adolescentes abortaban y los restos de los infantes eran tirados a las coladeras.
La señora Verduzco Verduzco y otras siete personas permanecen en las instalaciones de la delegación de la Procuraduría General de la República donde están declarando sobre los hechos. Asimismo, los menores que fueron rescatados del albergue están dando sus testimonios sobre la situación que vivieron en el albergue, a cargo de Mamá Rosa.
El martes 15 de julio el procurador informó que en el municipio de Zamora, Michoacán, fueron rescatados 500 menores de edad quienes se encontraban en condiciones infrahumanas, más 138 personas adultas.
El operativo se llevó a cabo por elementos de la Policía Federal, autoridades del estado, la Policía Federal Ministerial de la PGR y el Ejército.
Los menores permanecen en el albergue, atendidos por autoridades del DIF nacional, estatal y municipal.
Este albergue tenía más de 40 años en operación. Rosa del Carmen Verduzco comenzó a recoger niños de la calle desde que tenía 13 años.
LA CNDH LLEGA AL ALBERGUE
En tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos envió visitadores adjuntos y peritos psicólogos a Zamora, Michoacán, para conocer los testimonios y dar seguimiento a las investigaciones que realizan las autoridades ministeriales en el caso del albergue La Gran Familia; además para brindar apoyo psicológico a las familias y víctimas que lo requieran.
El organismo abrió el expediente. En tanto agota la investigación y toma una decisión sobre la acción a seguir, desde el jueves el personal de la CNDH otorgará orientación jurídica a los familiares y víctimas y estarán atentos del seguimiento y tratamiento que se otorgue a las niñas y niños rescatados.
El organismo informó que su personal especializado realiza la investigación del caso del albergue La Gran Familia, lugar donde presuntamente se cometieron múltiples abusos y maltratos contra las personas ahí alojadas, entre ellas menores de edad.
Tras la liberación que autoridades federales hicieron de 596 personas 278 niños, 174 niñas, seis bebés recién nacidos y 138 mayores de edad que estaban privadas de su libertad en la casa-hogar, este organismo público autónomo dará seguimiento a la atención que reciban y su destino final .
Y es que a través de la comunicación oficial difundida- la CNDH advirtió que la situación de vulnerabilidad y violencia contra la población infantil es un problema social y cultural que obstaculiza el ejercicio a su pleno desarrollo físico y mental.
Cabe mencionar que los primeros testimonios en aquel municipio señalaron la existencia de abusos, maltratos físicos, alimentos en mal estado, e incluso que había un cuarto de castigos donde los internos eran obligados a permanecer por horas y sin alimentos.
En el caso de las presuntas víctimas han declarado que además de las condiciones de hacinamiento e insalubridad durante años sufrieron abuso psicológico y sexual. Algunos padres de las personas internadas en la casa-hogar mencionaron que desde hace meses se quejaron de las condiciones en que vivían sus hijos; a pesar de la solicitud para que los devolvieran, los directivos del albergue no los querían regresar.