Carlos Slim se reencuentra con sus jóvenes

Como marcaba la agenda, Carlos Slim Helú se presentó al mediodía en el escenario del Auditorio Nacional con un buenas tardes, gracias por estar acá y alzó su brazo derecho en señal de saludo a los 10,000 becarios de todas las carreras y universidades a los que apoya la fundación de su empresa Telmex. Luego, con la otra mano en el bolsillo del pantalón y más desenvuelto que al principio, así como unos pasos más al frente, adelantó que expondría su visión de lo que han sido y será el futuro de las sociedades.

Arrancó su ponencia con una explicación de lo que había sido el andar de los seres humanos del viejo al nuevo mundo; sobre las glaciaciones y sobre el origen de la agricultura, que a los ojos de la prensa ahí reunida resultaba de poco interés periodístico, pero que por el contrario no significaron palabras de menor importancia para los jóvenes presentes, aunque ya todos habían oído hablar del calentamiento global.

Estaba al frente un profesor hablando a sus becarios sobre historia y geografía; sobre los modos de producción por los que ha atravesado la humanidad. Y también estaba un padre y un abuelo platicando anécdotas a sus familiares que lo miraban a la distancia, a unos diez metros. Estaban el ingeniero y los alumnos reencontrándose como hacía un año y desde hace más de una década.

Pero no estaba el empresario al que querían escuchar los reporteros hablar sobre sus negocios, particularmente sobre dos de sus empresas que este mismo día cumplen 18 meses de haberse sujetado a una serie de regulaciones especiales para equilibrar el mercado de las telecomunicaciones y que cualquier palabra suya habría sido noticia.

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Carlos Slim prefirió hablar de las culturas maya, griega, china o sumeria y de su devenir en el tiempo; luego, sobre todos aquellos personajes históricos a los que calificó como grandes seres que con su aportación cambiaron a las sociedades. Y seguía sin hablar sobre sus empresas; de hecho, sólo se refirió en dos ocasiones a América Móvil y muy al final de su plática y no sobre el competido mercado que ahora enfrenta su compañía insignia, lo que animó a algunos reporteros a abandonar el recinto; pero no la atención de sus jóvenes por él, pues seguían escuchándolo desde la primera hasta la última grada del Auditorio Nacional.

Slim Helú siguió recordando los modos de producción, porque con base en esos 20 minutos de explicaciones quiso fundamentar sus argumentos sobre lo que caracterizarán a las nuevas sociedades y a la de este país, que su parecer serán el resultado de un cambio de paradigma, de cuando en los libros de historia se hablará de la explotación del hombre por el hombre, pero también de que los adelantos tecnológicos permitieron al ser humano ser un pastor de máquinas , porque las sociedades ahora son más de servicios y que en el futuro el bienestar de la sociedad tendrá como objetivo básico el bienestar del hombre.

Y se refirió además sobre las libertades, sobre la tolerancia, sobre los valores de la familia. Y también, seguidamente presentó sus opiniones acerca del drama que viven los refugiados en todo el mundo, situación para la que propuso la creación de zonas especiales en los mismos países en conflicto en las que puedan establecerse los grupos afectados y para ello, la comunidad internacional debe ser más activa, inclusive fungir como garante.

Citó las palabras paradigma, libertad, pluralidad y movilidad social para exponer lo que cree deben ser algunos de los ejes para las sociedades del futuro.

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En esas democracias, la sociedad va a participar cada vez más en muchas regiones y en más acciones. Es una sociedad de libertad. Las gentes cada vez van a ser más libres; cada vez en algunos lugares hay grandes medidas de libertad. Nosotros (en México) tenemos un buen nivel de libertad, de pluralidad; ojalá no haya regresiones . El bienestar social no es la explotación del hombre, sino el bienestar del hombre , perfiló Carlos Slim para el futuro de las sociedades.

Ingeniero por la UNAM por formación y en la práctica empresario e inversionista que oferta alrededor de 250,000 empleos en México, el jefe de la familia Slim Domit consideró que la asistencia a un aula no acredita el conocimiento, mientras que la presente época debe catalogarse más como una de servicios, que digital: "Yo no le llamaría era digital a nuestra era, yo le llamaría era de servicios".

Tranquilo y sabiéndose con la atención de 10,000 almas, criticó varias de las acciones de las sociedades que han derivado en problemas, como la crisis de refugiados que vive Europa estos días, a la que calificó como resultado de un cambio que enfrentan las naciones de donde son expulsados aquellas personas: Oriente Medio, de donde emigró su padre en 1902, cuando Porfirio Díaz aún despachaba en el Palacio Nacional y al otro lado del mundo se hablaba de un México próspero.

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Otros de los grandes problemas que estamos viendo: las guerras civiles; problemas que hay en otros países han provocado una ola brutal de expulsados a otros países. Son un drama humano. Que las naciones unidas empiecen a funcionar más allá de sus organizaciones y que los países con estas dolencias dejen parte de su territorio como santuario para todos los que quieran irse de esos lugares donde hay violencia a esas zonas que están protegidas por la ONU y otros países, en lugar de que están buscando irse a Alemania , esta opinión causó expresiones de todo corte entre quienes escuchaban, pero el empresario luego detalló su postura y recalcó que es resultado de cambios en esa sociedad, pero México ha podido sobrellevar los suyos en paz.

Son problemas de cambio. Aquí, el chiste es que se conduzca el cambio. Yo creo que México está en condiciones de conducirlo bien. Ya no tiene algunos de los atavismos que tienen estos países (de Medio Oriente). Si pudiéramos conducir el cambio, la transformación adecuadamente, que no se frene la actividad económica, que la educación se pueda hacer de manera masiva de calidad, de que cada quien vea de cómo se avanza… Yo creo que hay mucho potencial de actividad económica, yo creo que lo único que hace falta es moverlo un poco .

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Seguidamente, enfatizó que sólo la inversión genera empleos, redunda en bienestar social y crea infraestructura, y para ello, una manera es de animar a la iniciativa privada a invertir en donde el capital público ha tenido que salir por un entorno económico desfavorable.

La única forma de acabar con la pobreza de forma permanente y digna es con empleo, por eso hablo del trabajo de promover que la inversión pública que se está dejando de hacer por falta de recursos, se haga con capital privado, lo que permite generar actividad económica y empleo , dijo Slim Helú previo a despedirse como al principio de los jóvenes de la Fundación Telmex en su evento anual México Siglo XXI y éstos, en respuesta, lo despidieron del escenario no como un popstar por los aplausos, sino como el fin de un reencuentro de amigos.