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Política

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Critica política ineficiente de FCH

Peña Nieto reportó en su segundo Informe de Gobierno que este año aumentó el gasto federal ejercido en programas para la superación de la pobreza en 67 millones 582,400 pesos, respecto del año anterior, y acotó que atiende a menos de la mitad de las personas que se han detectado con pobreza extrema alimentaria.

El presidente Enrique Peña Nieto reportó en su segundo Informe de Gobierno que este año aumentó el gasto federal ejercido en programas para la superación de la pobreza en 67 millones 582,400 pesos, respecto del año anterior, y acotó que atiende a menos de la mitad de las personas que se han detectado con pobreza extrema alimentaria.

Precisó que los recursos para la superación de la pobreza tienen un incremento histórico, debido a que este año se prevé destinar 407 millones 553,300 pesos en los programas para abatir este flagelo, cuando el año pasado se destinaron 339 millones 970,900 pesos y en el 2012, último año de gobierno de Felipe Calderón, se canalizaron 310 millones 302,000 pesos.

También, destacó que 3.1 millones de personas se alimentan mejor a través de la Cruzada Nacional contra el Hambre (corte a junio del 2014); no obstante, advirtió que ha detectado a 7 millones de mexicanos en pobreza extrema alimentaria.

Agregó que aumentó el número de los municipios donde se desarrolla la estrategia antihambre, al pasar de 400 a 1,012 localidades cubiertas, lo que significa 78% de la población objetivo.

Además, afirmó que del 2013 al 2014 se multiplicaron los recursos destinados a los bancos de alimentos como parte del Programa Nacional México sin Hambre y su vinculación con la planeación nacional. Este año se destinarán 148 millones 414,021 pesos y el año pasado se canalizaron 36 millones 962,647 pesos.

La pobreza, la desigualdad y la discriminación son obstáculos en la construcción de un México incluyente. Es por eso que la política de desarrollo social de la presente administración ha involucrado a los tres órdenes de gobierno, en la implementación de acciones para abatir y no sólo contener los rezagos sociales que experimentan segmentos importantes de la población , afirmó.

Advirtió que promueve un enfoque territorial que permite que la oferta de los programas llegue directamente a las personas en pobreza, pues la anterior combinación de una ineficiente política de ventanilla provocó que hubiera diversos intermediarios, que no se asegurara la atención de la población objetivo, y que se provocaran problemas de exclusión en la asignación de los apoyos brindados por el Estado.

Destacó que el gobierno federal ha incorporado a 595,765 familias que viven en pobreza extrema a la tarjeta Sin Hambre; se dio seguimiento personalizado a la nutrición de 288,333 niños de seis a 59 meses de edad, y a 61,154 mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, además de que al mantener el precio de 4.50 pesos por litro de la leche Liconsa, el programa generó un ahorro mensual de 785.6 millones de pesos en beneficio de la población inscrita en el padrón del Programa de Abasto Social de Leche.

tania.rosas@eleconomista.mx

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