Desarme llevaría a autodefensas a actividad criminal

Hace más de un año, las autodefensas saltaron a la fama internacional por haberse declarado en lucha contra Los Caballeros Templarios. Sin embargo, a la fecha las cosas no han salido según lo planeado, exhibe la Fundación InSight Crime en un análisis de Marguerite Cawley.

En medio de un intento de las autoridades mexicanas para desarmar a los grupos de autodefensa, las cuales fueron reconocidas legalmente hace unos meses, existen señales de que éstas se están saliendo de control. Asimismo, la especialista refiere que es poco probable que estas milicias simplemente empaquen y regresen a casa.

Marguerite Cawley refiere que estas agrupaciones de vigilantes no han registrado la mayor parte de sus armas, a pesar de haber sido un requisito del acuerdo. A la par, varios de los líderes han sido acusados de supuestos vínculos con el negocio de la droga y asesinato.

A raíz de estos incidentes, el gobierno ha vacilado en su postura sobre los grupos, de acuerdo con lo expuesto en InSight Crime. El comisionado federal para la seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, anunció la semana pasada que las autodefensas no eran ya necesarias; un aparente antecedente de la iniciativa de desarme, a decir de la especialista.

En el texto Cawley observa que las autodefensas disfrutan de un poder significativo a nivel local e insisten en que su constante presencia es necesaria mientras que los miembros de Los Caballeros Templarios sigan en libertad.

Con los grupos fuertemente armados, bien financiados e impulsados por motivos cuestionables, una campaña de desarme forzado puede ser el perfecto catalizador para empujarlos a la actividad criminal , prevé la autora del análisis, tomando como base comparaciones con los paramilitares de Colombia.

Por otro lado, el investigador Michael Lohmuller explicó para esta fundación especializada en temas de crimen organizado en las Américas que la gran cantidad de dinero robado a los productores de aguacate de Michoacán a través de la violencia y la extorsión es una muestra el profundo involucramiento de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios en todos los aspectos de la sociedad.

Detalló que fueron las actividades criminales como el secuestro, la extorsión, el robo y el acoso general que afectan la vida económica y comunitaria de los residentes y no el tráfico de drogas o la guerra entre los cárteles, las que estuvieron detrás de la aparición de las autodefensas en Michoacán.

ana.langner@eleconomista.mx