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Detenido, ex alcalde por masacre de los Zetas en 2011
Un exalcalde fue detenido por su presunta vinculación con una masacre perpetrada por el Cartel de Los Zetas hace más de cinco años,
Un ex alcalde fue detenido por su presunta vinculación con una masacre perpetrada por el Cartel de Los Zetas hace más de cinco años, informó el viernes la fiscalía estatal.
El organismo informó en un comunicado la detención de Sergio Alonso Lozano, que fuera alcalde del municipio de Allende, del norteño estado de Coahuila. Fue acusado de "secuestro agravado" por hechos ocurridos bajo su jurisdicción en marzo de 2011.
Lozano fue detenido el jueves y trasladado a la cárcel de Piedras Negras, en la frontera con Texas.
Según un informe avalado por autoridades federales, sicarios de Los Zetas entraron a Allende en búsqueda de un supuesto traidor a la banda y secuestraron a todos los que llevaban su apellido (Garza), incluso mujeres y niños. Los asesinaron e incineraron.
De acuerdo con la recopilación de los hechos realizada por una comisión investigadora de académicos independientes, los sicarios contaron con el apoyo de policías municipales, que respondían al mando del entonces alcalde Lozano. Este informe fue avalado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, una entidad federal.
Según la investigación, los policías recibieron orden de no patrullar y apresar a todos los que tuvieran el apellido Garza "para entregarlos a Los Zetas".
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas indicó que no se puede saber el número de víctimas de esa venganza porque aunque las autoridades hablan de 42 desaparecidos, integrantes de Los Zetas detenidos en Estados Unidos, dijeron que son unos 300.
La investigación de los académicos denunció que la masacre fue ignorada por todas las autoridades durante años. Destaca que ningún perito de la fiscalía del estado acudió a Allende hasta 2014, tres años después de los hechos.
Por este caso, la fiscalía acaba de informar que han sido condenados dos involucrados en los hechos, que identificó como Germán Zaragoza Sánchez y Fernando Hernández Reyes, sentenciados a 80 y 75 años de prisión respectivamente.