Lectura 7:00 min
Disputas entre delincuentes vuelven altamente peligrosas las carreteras de México
Los caminos donde han ocurrido más enfrentamientos en lo que va del año son Reynosa-Monterrey, México-Veracruz y Morelia-Lázaro Cárdenas, a la altura de los municipios de Nueva Italia, Uruapan y Lázaro Cárdenas; de enero a noviembre se registraron al menos 16 balaceras en autopistas de Michoacán, 13 en Tamaulipas y 13 en Veracruz.
En lo que va de 2019 han ocurrido al menos 88 enfrentamientos a balazos entre grupos de la delincuencia organizada o bien entre presuntos delincuentes y agentes de la fuerza pública en carreteras de 17 entidades del país, lo que ha vuelto altamente inseguro transitar por caminos ubicados en zonas en disputa entre delincuentes.
Los tramos carreteros donde han acontecido más hechos de este tipo son Morelia-Lázaro Cárdenas, a la altura de los municipios de Nueva Italia, Uruapan y Lázaro Cárdenas; Reynosa-Monterrey y México-Veracruz.
De acuerdo con un recuento realizado por El Economista, en ese lapso se registraron al menos 16 balaceras en Michoacán, 13 en Tamaulipas y 13 en Veracruz. En Nuevo León al menos nueve, seis en Guanajuato y cinco en Chihuahua, principalmente en caminos que comunican con Sonora.
Tan sólo en Michoacán se han registrado al menos nueve enfrentamientos a balazos en Apatzingán, aunque también ha habido hechos de este tipo en Uruapan, Tocumbo, Aquila, La Huacana, Morelia y Los Reyes.
En Tamaulipas se han registrado balaceras principalmente en carreteras de Reynosa, San Fernando, Nuevo Laredo y Río Bravo.
En Veracruz han ocurrido al menos cuatro balaceras en Tierra Blanca, Córdova, Jalapa y Naranjos.
En Nuevo León se tiene registro de al menos tres balaceras en Sabinas Hidalgo, dos en Vallecillo, dos en Monterrey, una en Linares y otro en China.
En Guanajuato las autopistas más inseguras son las que atraviesan municipios de Celaya, Irapuato, Corralejo y Salamanca.
Según reportes del Gabinete de Seguridad, consignados en la entrega-recepción de la administración pública federal del presidente Enrique Peña Nieto al presidente Andrés Manuel López Obrador, a diciembre de 2018, los servicios de inteligencia del país tenían detectados 25 conflictos, en 74 municipios del país, entre los principales cárteles de la delincuencia organizada.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se disputaba territorios en 18 municipios con los Zetas; Caballeros Templarios (CT) y CJNG en 17; CJNG, en alianza con remanentes de los Caballeros Templarios contra los Viagra y algunos grupos que antes pertenecían a los Caballeros Templarios en 12 municipios; Cártel del Golfo contra el Cártel del Noreste (CDN) y Zetas en 11 y CJNG contra el Cártel de Santa Rosa de Lima en 10. Además, el CDN se peleaba con los Zetas 10 municipios.
En la red carretera nacional hay al menos 31 tramos de ocho autopistas que son altamente peligrosos para el autotransporte de carga, debido a la alta incidencia de robos o asaltos, revela un análisis realizado por la firma Domínguez Reséndiz Consultores.
Se trata de pedazos de caminos bien identificados de las autopistas CDMX-Puebla-Veracruz (la más insegura de todas); CDMX-Querétaro; Durango – Nayarit-Jalisco; Morelia-Lázaro Cárdenas; Querétaro-Salamanca-Irapuato; CDMX-Pachuca; CDMX-Cuernavaca-Chilpancingo y Monterrey-Reynosa.
Para esa consultora especializada en seguridad en el autotransporte, el robo a camiones de carga en México, en su mayoría es ejercido por células de diversos cárteles de la droga, sin embargo, eso no ha impedido que grupos pequeños de personas, particularmente oriundos (a las zonas donde ocurren este tipo de actos ilícitos) adopten esa actividad como modo de vida, pues el “negocio” provee grandes cantidades redituables de dinero a través de los productos sustraídos.
Según ese análisis, durante el sexenio pasado, el CJNG se fortaleció “de una manera increíble y pasó a ser el más importante del país, con presencia en 28 estados, disputando el territorio y las rutas (con sus acciones delictivas) incluido el robo de mercancías y combustible”. Esa organización supera en presencia al Cartel del Pacífico (CDP) que tiene presencia en 23 estados.
Carreteras inseguras por zonas geográficas
En la región Noroeste del país, integrada por Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Chihuahua, operan el Cártel del Pacífico (CDP), el Cártel de Tijuana Nueva Generación (CTNJ), el Cártel de Sinaloa, CJNG, los Zetas y Cártel de los Beltrán Leyva (CBL). Cada uno en su respectivo territorio, minimizando cualquier posibilidad de que cualquier otro grupo delictivo independiente desee desafiarlos.
En la región Norte, integrada por los estados de Durango, Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas, la lucha entre el Cártel del Golfo (CDG), los Zetas Vieja Escuela (ZVE) y el CJNG, así como algunas escisiones de esos grupos, por ejemplo, el Cartel del Noreste (CDN), han generado condiciones de inseguridad en las carreteras.
El CDN, desprendido de los Zetas y comandado desde la cárcel por Miguel Ángel Treviño Morales, el Z40, es una de las principales fuentes de violencia en la región, así como el principal generador de robos al autotransporte en Tamaulipas, además de mantener una cruenta batalla con el CDG que genera inseguridad en las carreteras.
Además, según el mismo análisis, el CDG también mantiene una guerra directa con el Cártel de los Beltrán Leyva (CBL) y con el CDN en Nuevo León, pues éstos últimos buscan desplazar a los “golfos” de esa entidad, tal como lo están consiguiendo en Tamaulipas. El CDG practica en Nuevo León robo al transporte de carga, secuestros, entre otros delitos.
En la región Occidente, integrada por Nayarit, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato y Querétaro, las carreteras se han vuelto muy inseguras en los últimos años. Ahí operan el CJNG, CBL CDS, CBL, Z, CDG, La Familia Michoacana (LFM) los Caballeros Templarios (CT) y el Cártel Pacífico Sur (CPS), los Viagras (V) y el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL).
En la región Centro, compuesta por los estados de México, Hidalgo, Ciudad de México, Morelos, Tlaxcala, Puebla y Guerrero, es considerada como la región altamente asediada delictivamente no sólo por los grandes cárteles de la droga, sino también por escisiones. Ahí el robo al autotransporte se ha convertido en el Talón de Aquiles de las autoridades. “El crecimiento de este delito refleja que hay una notable falta de atención a la seguridad en las vías estatales de las demarcaciones”, señala el análisis.
El citado documento señala: “La carretera México-Puebla-Veracruz es el tramo más peligroso para los camiones de carga en México, asimismo, según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la vía ocupa el primer lugar hasta el primer trimestre de 2019 en accidentes presentados, al registrar un promedio de 1,600 accidentes al año”.
En Hidalgo, por ejemplo, la carretera México-Pachuca, uno de los principales accesos a la capital del país constantemente es escenario de asaltos, persecuciones y accidentes.
En Puebla las carreteras del llamado Triángulo Rojo del huachicoleo se han vuelto altamente peligrosas.
La Ciudad de México, Estado de México, Guerrero y Puebla son las entidades que albergan más presencia de grupos delictivos oriundos y de fuera, mismos que pelean por las rutas y el control de sus plazas.
En la región Sureste, integrada por Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, padece como principal problema el aumento del tráfico de armas y dinero y son Veracruz Tabasco, Chiapas y Oaxaca, donde más robos a transportes de carga ocurren. En estas entidades tienen presencia CDG, CJNG, Z, CDP, CDS y CPS.
Autopistas más peligrosas para el autotransporte de carga
Así se consideran porque en esos tramos carreteros se detectó el mayor número de robos al transporte de carga en 2018 y lo que va de 2019.