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Política

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Entraron a Lázaro Cárdenas cuando ya era Estado fallido

Hasta que el narco afectó el comercio internacional vieron el problema, pese al infierno que vivían los habitantes, asegura MUCD.

Las autoridades federales llegaron tarde a Lázaro Cárdenas, Michoacán, porque el cobro de extorsiones por parte de Los Caballeros Templarios a operadores portuarios y habitantes había convertido a la región en un Estado fallido, opinó Juan Francisco Torres Landa, secretario general de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).

Estaban viviendo un infierno. No había ningún apoyo institucional; se sabía quiénes estaban realizando el cobro de piso, quiénes agredían, en qué cuentas bancarias estaban depositándose las extorsiones. Lo hacían a plena luz del día, invadiendo oficinas, provocando que la gente saliera despavorida de su casa u oficina al momento que los venían a buscar armados. La situación llegó hasta lo que llegó hoy por la incompetencia, ignorancia y pasividad de las autoridades. Esto no llegó de un día para otro, es resultado de meses y años por el abandono de las autoridades y ahora van a tener que limpiar el desastre , sentenció.

Entrevistado por El Economista sobre el plan anunciado por la Secretaría de Gobernación para recuperar el control del puerto michoacano, Torres Landa consideró que la autoridad reaccionó hasta que prácticamente se paralizaron las operaciones portuarias debido a los cobros y amenazas de Los Templarios, tanto a habitantes como a funcionarios federales, a quienes incluso ya se les cobraba cuota de protección mediante depósitos bancarios, relató Torres Landa.

Destacó que no es exagerado decir que Lázaro Cárdenas es un Estado fallido, porque las autoridades estatales y municipales no cumplieron su mandato constitucional de garantizar la seguridad, mientras que el gobierno federal reaccionó hasta que estuvo en riesgo el comercio internacional que pudo provocar conflictos diplomáticos, ya que en la región se ubica la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas, propiedad de la trasnacional Arcelor, considerada gigante mundial del acero , y en cuya planta muchas veces los trabajadores tuvieron que brincar a las azoteas o salir por ventanas cuando llegaban los delincuentes a exigir el pago de cuotas.

Ya no era posible que la economía de ese puerto estuviera en manos de la delincuencia organizada, y no vemos extraño que las autoridades federales ya decidieran ir con todo y tomar la plaza. Ahí la pregunta que surge es: ¿dónde estaban las autoridades antes de esto?, pregunta Torres Landa.

Me parece que la gota que derramó el vaso fue que la operación del recinto portuario, lo que es la operación de transporte, movimiento y liberación aduanera ya no estaba pudiéndose realizar, porque las amenazas, la toma de bodegas para el pago de derecho de piso, inclusive las amenazas físicas en contra de los operadores en el puerto, ya no eran la excepción, sino la regla.

Teníamos noticias de personas que, estando en ese recinto, tuvieron que salir por azoteas (...) Esto, en zonas que en teoría están protegidas y son zonas federales porque se realizan trámites aduaneros, pues ni siquiera en esas zonas de protección federal estaban exentos o con la posibilidad de no ser agredidos .

Torres Landa estimó que el plan de la Segob es mejor que no hacer nada, porque la situación ya era abiertamente de ingobernabilidad absoluta , aunque expresó: La gran interrogante es qué pasa en otras zonas, de Tierra Caliente de Michoacán, donde la situación está igual o peor que en Lázaro Cárdenas, a lo mejor no es tan visible porque no tiene la importancia económica .

jmonroy@eleconomista.com.mx

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