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Política

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Expertos advierten que los nuevos libros de texto no son coherentes con los grados escolares

Coahuila se suma a Chihuahua como los estados que han interpuesto recursos ante la Suprema Corte en contra de la distribución de libros de texto gratuitos.

El debate sobre la carga ideológica que pudieran contener los nuevos Libros de Textos Gratuitos se podría considerar el menor de sus problemas, ya que estos muestran fallas graves en materia estructural, ya que eliminan contenidos, y plasman errores conceptuales, pedagógicos y didácticos, advirtieron expertos en educación.

Al participar en el Foro “Libros de textos gratuitos para la Educación con Futuro”, organizado por diputadas y diputados del PRI y PRD, expertos en educación también mostraron su crítica a los nuevos materiales ya que advierten que no hay secuencias para aprender diversos contenidos, como los de matemáticas, además de que no se brinda a profesores y alumnos un apoyo real para llevar a cabo ciertos ejercicios.

Durante su participación, David Block Sevilla, del departamento de investigaciones educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV), consideró que el área de matemáticas es la más “maltratada” en los Nuevos Libros de Textos Gratuitos.  

El experto en matemáticas expresó que aunque hay actividades interesantes y pertinentes en los libros, no los hay para el caso de las matemáticas, además de que no hay secuencias para aprender los contenidos entre los grados, no se brindan, ni los maestros ni alumnos, un apoyo real para llevar a cabo el programa de matemáticas y se “sigue mostrando un escandaloso e incomprensible desdén por el desarrollo curricular logrado en los últimos 50 años”.  

En este sentido, añadió que hay un enfoque muy utilitario de las matemáticas, y se deja de lado el pensamiento crítico, la inducción, deducción, conjeturas, etc.

Mientras que, en lo plasmado en los libros de texto, el experto advierte que hay pocos contenidos matemáticos, “salpicados”, sin orden y sin secuencias, además de muy pocas actividades en la materia.

“Y otra vez, lo más grave, igual que en el marco curricular, no hay espacios donde se aprendan los conocimientos que se usan”, dijo.  

En este sentido, señaló que, aunque los libros también plantean ejercicios y conceptos matemáticos interesantes, el problema es que muchos de ellos no van acorde al grado de las niñas y niños.   

Además de que se identificó la confusión de conceptos, así como errores graves sobre estos conceptos matemáticos, y pese a que son complejos, los libros no cuentan con actividades para su comprensión.

Por ello, el experto sugirió que para que los alumnos de educación básica puedan aprender matemáticas, se deben “reimprimieran libros de texto de matemáticas de sexenios anteriores, alguno, el que quieran, pero que los niños tengan un libro para practicar”, dijo.   

El experto también destacó que al hablar sobre el marco curricular para las y los profesores, existen problemáticas como un fuerte desequilibrio en la selección de contenidos de matemáticos, ya que algunos aparecen con mucha frecuencia, como gráficas, estadísticas y el uso de números para contar y usar medidas. No obstante, advirtió que otros simplemente no están presentes, tal es el caso de la geometría.  

Asimismo, sostuvo que uno de los principales problemas detectados en los marcos curriculares, se derivan de la omisión de procesos didácticos, “es decir, aparecen algunos contenidos, pero aparecen para ser utilizados ya en el estudio de la problemática que se está presentando, pero lo que no está es el proceso a través del cual los alumnos aprendieron a usar esas herramientas”.

Por su parte, la Dra. Irma Villalpando Hernández, Profesora de la FES Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, sostuvo que existe una enorme falla estructural en los libros de texto de todos los grados, pues no corresponden a la edad de los niños, a su proceso madurativo y a su nivel cognitivo y contienen pensamientos críticos con líneas políticas.

“No se da un desfase menor de un grado a otro, sino de varios grados escolares”, dijo.

La académica señaló como ejemplo los contenidos en los libros para niños de primer grado, en los cuales se incluyen textos y conceptos e incluso cifras estadísticas de la OCDE, del INEGI, y de la ONU, además de que hablan de energéticos fósiles, de la relación entre explotación natural y producción industrial, lo cual, dijo, cognitivamente no es apto para su edad.   

Mientras que los proyectos motrices para este grado se muestran complejos, ya que, explicó, se plantean cerca de 60 actividades para elaborar cosas como lámparas de luz y alebrijes, que son “claramente proyectos que debido a su edad lo tendrán que hacer los padres... los niños quedarán como pasivos observadores de lo que hagan los adultos”.

Finalmente, las y los expertos coincidieron en evitar la polarización que se ha evidenciado y arreciado con el tema de la distribución o no de los Libros de Textos Gratuitos, y enfatizaron que es evidente que tanto la literatura como las matemáticas han quedado desdibujadas en los materiales de apoyo para el ciclo escolar 2023–2024.

Por ello urgieron a defender y garantizar el derecho a la educación de niñas y niños mexicanos, pues puntualizaron que son sus derechos.

Al evento también fueron invitados legisladores de todas las bancadas, pero los de mayoría y sus aliados se excusaron para asistir. 

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