Fiscalía de la CDMX indaga exhumación del cuerpo de un bebé en panteón de Iztapalapa

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó que personal especializado trasladó desde Puebla el cuerpo del bebé Tadeo, que fue exhumado ilegalmente de un panteón de Iztapalapa, hecho que ya se investiga.

El 13 de enero pasado fue hallado el cuerpo de un bebé de tres meses en un contenedor de basura del Cereso de San Miguel, Puebla. Presuntamente una mujer lo ingresó durante una visita el 12 de enero. El cuerpo del bebé tenía una incisión en el abdomen, por lo que se deberá indagar sobre el hecho. Se conoció que el menor falleció en el Hospital Pediátrico de Iztacalco en la Ciudad de México, y su cuerpo fue inhumado en un panteón de la alcaldía Iztapalapa de donde posteriormente fue exhumado ilegalmente.

Personal ministerial, peritos y detectives de la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía de Investigación de Asuntos Relevantes de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Alto Impacto realizaron el sábado una inspección en un cementerio de la alcaldía Iztapalapa, en la que entrevistaron al personal del lugar, con la finalidad de ahondar en los hechos ocurridos.

La tarde de ayer, una célula multidisciplinaria de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas de la Fiscalía de la CDMX, integrada por trabajadora social, psicóloga clínica y asesor jurídico, junto con personal de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Alto Impacto, se trasladó al estado de Puebla para recuperar el cuerpo del menor.

Por la noche, el cortejo fúnebre viajó de la ciudad de Puebla a la capital del país, para sepultar —nuevamente— los restos del recién nacido.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México indicó que brinda acompañamiento jurídico, económico, psicológico y social a los padres del menor de edad.

Este caso fue dado a conocer por la activista e investigadora en temas de readaptación social, Saskia Niño de Rivera de la fundación Reinserta. Inicialmente, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, atribuyó la difusión de este hecho como un asunto de “protagonismo”.