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Gobernadores, entre los más espléndidos
Pese a que conocen las restricciones de la ley, los gobernadores sobre todo emanados del PRI han regalado al presidente Felipe Calderón objetos costosos que fueron devueltos a la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Pese a que conocen las restricciones de la ley, los gobernadores sobre todo emanados del PRI han regalado al presidente Felipe Calderón objetos costosos que fueron devueltos a la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Aunque la ley no sanciona al funcionario que obsequia, sino al que recibe presentes que cuesten más que los 10 salarios mínimos (vigentes en el DF), los mandatarios estatales conocen las normas o al menos eso se esperaría, pues ellos también reciben obsequios.
De los 55 regalos que Calderón Hinojosa regresó a la dependencia a cargo de Salvador Vega Casillas, durante lo que va de su sexenio, cinco fueron enviados por el exgobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores.
La respuesta de la Presidencia de la República a la solicitud de información 0210000111710 que pidió El Economista detalla que una cuerera azul, un cuadro de la autora Engracia Martínez, una chamarra de gamuza color vino y dos cuadros fueron los obsequios que dio el político recién salido del cargo y que no conservó el Presidente.
Otro asiduo consentidor del Ejecutivo es el mandatario de Nayarit, Ney González. En dos ocasiones sus presentes fueron enviados a la SFP que preside Salvador Vega. El priísta quería (sin éxito) que Calderón atesorara una artesanía típica huichola junto al libro titulado Arte antiguo cora y huichol, así como una fotografía de la autora Lourdes Carrillo.
Francisco Olvera, gobernador electo de Hidalgo, obsequió una botella de vino tinto Vega-Sicilia Único 1999 que cuesta más de 181 euros, alrededor de 3,000 pesos.
El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, quien por cierto es constante en los detalles destinados al Ejecutivo, le dio una corbata Loewe; mientras que el exmandatario panista de Tlaxcala, Héctor Ortiz, ofreció una pintura enmarcada y un óleo de jarrones. Todos estos presentes fueron remitidos a la SFP.
De talla internacional
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es quien más obsequios ha hecho a su homólogo mexicano. En el 2010 le regaló un reloj cronómetro en caja de madera y un adorno de laureles de metal con una placa conmemorativa. Mientras que su esposa, Michelle Obama, regaló al Ejecutivo federal un juego de té.
De George Bush hijo conserva un par de botas y del presidente cubano Raúl Castro, un Humidor.
Los empresarios, más austeros
Hay empresarios que se han lucido con los detalles, los que sobrepasan el valor permitido han sido inventariados para la Presidencia.
Por ejemplo, una figura azteca de bronce sobre una base de cerámica azul que envió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Mario Sánchez Ruiz. El presidente de Grupo Carso, Carlos Slim, fue austero. En el 2006 le regaló a Calderón una Rosca de Reyes y en el 2009 un atlas, una litografía, siete libros y un cancionero.