La CNTE, ahora es parte del panorama turístico

¡Que huela a maestro limpio! es la demanda de estudiantes, gerentes, empleados de comercios, restaurantes y centros educativos ubicados alrededor del Monumento de la Revolución, quienes ayer pudieron circular, no como antes, pero sí mejor, porque pese al repliegue de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), los lupanares de plástico siguen emitiendo olores fétidos.

Las casas de plástico negro, blanco o bicolor siguen hacinadas sobre el corredor de los estados, en el que pilotes llevan el nombre de cada una de las 31 entidades federativas y el DF; esto apenas se percibe. Destaca las arengas de: Chiapas no está de luto, está encabronada .

La vigilancia de la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF) es discreta pero permanente. Dos grúas dan vueltas por la plaza que colinda con las calles de La Fragua, Ponciano Arriaga, Tomás Alba Edison, Ignacio Ramírez, para levantar cualquier vehículo mal estacionado.

El centro del Monumento a la Revolución, de donde brotan los chorros de agua, delicia de niños y adolescentes, sigue obstruido desde hace 56 días, pero la CNTE lo convirtió en el corredor turístico en el que se comercian desde productos tradicionales de Chiapas y Oaxaca, incluidos licores y mezcal, hasta bisutería y chucherías.

El Metrobús reapareció; circula alrededor del monumento de Buenavista al centro de la ciudad, con destino final al aeropuerto internacional de la ciudad y de regreso, evadiendo algunos profesores de la CNTE.

Las mantas alusivas en contra de la reforma educativa y el gobierno de Enrique Peña Nieto siguen en los lazos que tejen telarañas de incomodidad, debido a que el transeúnte tiene que encorvarse para evadirlas, empero, la vista y el olfato, siguen siendo de desencanto porque el panorama es desorden y olores de alimentos, orines y heces fecales que emana el hacinamiento. Miguel Ángel Mancera manifestó su satisfacción del acuerdo parcial con los de la CNTE.

rtorres@eleconomista.com.mx