Lectura 3:00 min
Los estados deben 63,000 millones de pesos
Durante la pandemia por Covid-19, con corte al 30 de octubre pasado, el IMSS atendió a 33,682 personas sin seguridad social, informó Zoé Robledo.
Durante la pandemia por Covid-19, con corte al 30 de octubre pasado, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atendió a 33,682 personas sin seguridad social, informó Zoé Robledo.
La apertura de puertas de la institución a la población no derechohabiente —argumentó el director general al comparecer ante comisiones del Senado para analizar el II Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador—, es un hecho que quedará en las páginas de la solidaridad.
De los 447,536 empleados del IMSS, explicó, 320,000 son personal del sector salud como médicos, médicas, enfermeras y enfermeros, camilleros, asistentes médicas, técnicos de cocina, trabajadores de áreas de conservación, y demás.
En suma, 27,000 trabajadores han estado, desde marzo pasado, con permiso para resguardo domiciliario por formar parte de algún grupo vulnerable.
Robledo comentó que un cuarto de millón de contagiados fue atendido por el IMSS, de los que más de 100,000 se hospitalizaron en una de sus camas y los atendió uno de sus médicos, enfermeras, enfermeros, que hicieron todo lo que estaba a su alcance para salvarlos.
Refrendó, por ello, su agradecimiento y reconocimiento “a ellas y ellos, a los que no han parado, que siguen ahí, a los que se han contagiado y, desde luego, a los que han perdido la vida...”.
Y aprovechó para pedir a los senadores que ojalá puedan atender la propuesta del senador Germán Martínez (Morena) de entregar la medalla Belisario Domínguez al personal de salud del Seguro Social; “el país, no lo dejaré de decir, está en deuda con ellos”.
En su turno y en respuesta a cuestionamientos de los senadores, Luis Antonio Ramírez Pineda, director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), describió la difícil situación financiera por la que atraviesa la institución.
“No es excusa, pero es una realidad”, puntualizó.
Año con año, detalló, el déficit de todos los seguros y prestaciones va en aumento porque las cuotas y aportaciones son insuficientes. Y en salud el déficit es todavía mayor. A manera de ejemplo de las deudas acumuladas de los patrones, precisó que los estados deben al ISSSTE 63,000 millones de pesos.
Evidentemente eso no permite invertir con oportunidad en los diferentes servicios que se tienen que dar por ley, completó. Y reconoció el enorme rezago que hay en la contratación de personal de salud especializado.