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México, sin la capacidad de medir rendimiento escolar
Los resultados del PISA 2022 revelaron que México se ubicó en el lugar 51, de un total de 81 países medidos, en rendimiento de estudiantes de 15 años.
Un intercambio de cartas entre el director de Educación y Habilidades de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Andreas Schleicher y la presidenta de la Comisión Nacional para la mejora Continua de la Educación (Mejoredu), Silvia Valle Tépatl, desconcertó a profesores y especialistas en políticas públicas en materia educativa, ya que todo parece indicar que México no participará en la prueba PISA de 2025.
El pasado 26 de abril Schleicher le envió una misiva a Valle Tépatl en la que le manifiesta que “la participación de México en la próxima ronda, PISA 2025, está en riesgo, ya que tengo entendido que los preparativos necesarios para implementar el estudio se han suspendido”.
Le expone que la decisión de participar en PISA 2025 puede esperar hasta finales de 2024, pero sólo será posible si México realiza una prueba de campo este año, sin embargo, es fundamental que para ello los preparativos comiencen en las próximas semanas.
En respuesta, el 29 de abril pasado, Silvia Valle Tépatl le contestó que el marco jurídico de esa institución, “le faculta para realizar evaluaciones diagnósticas, formativas e integrales del Sistema Educativo Nacional, no así la coordinación de pruebas internacionales a gran escala como la de PISA”.
Al respecto, Marco Antonio Fernández Martínez, profesor investigador de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey e investigador asociado de México Evalúa, dijo que el país no cuenta con otro programa que permita medir la capacidad de los alumnos para utilizar sus conocimientos y habilidades de lectura, matemáticas y ciencias para afrontar los retos de la vida real.
En ese sentido indicó que, si como país estamos compitiendo con otras naciones por la atracción de inversiones, entonces es importante asegurarnos de contar con personal capacitado, que permita tener buenos niveles de productividad y para eso es valioso contar con un instrumento, como este, que permite la comparación internacional.
Por su parte Fernanda García, directora de Sociedad Incluyente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), manifestó su preocupación por la posibilidad de que México salga del programa, debido a que le permite tener un diagnóstico de cómo va el país en comparación con otras economías.
“Sirve para ver qué estamos haciendo bien, qué estamos haciendo mal y qué nos falta”.
Dijo que solo se quedaría con las pruebas que pueda hacer Mejoredu, pero éstas tienen el inconveniente que para aplicarlas, se les da a los docentes una guía y cada uno de ellos aplica la prueba como quiere. Por ello sólo les sirve a los profesores para tener una idea de cómo está su grupo en específico al inicio del ciclo escolar.