Militares, el blanco favorito del narcotráfico

México forma parte de los países de América Latina y el Caribe donde los grupos del crimen trasnacional han puesto en el centro de su ataque a las fuerzas militares, según un informe de un instituto de análisis militar de Londres, Inglaterra.

En Centroamérica no existe una guerra; sin embargo, los muertos en el país, Guatemala, Honduras y El Salvador representan 21% de 167,000 caídos en conflictos a nivel mundial durante el año pasado, exhibe el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus iniciales en inglés).

El Balance Militar 2016 de la no gubernamental inglesa explica que los grupos del narcotráfico y crimen organizado intensificaron sus ataques en contra de las fuerzas de seguridad en varios países latinoamericanos durante el pasado año.

El conflicto más letal a nivel mundial el año pasado fue el de Siria, con 55,000 muertos; 15,000 menos que en el 2014.

En particular, la investigación menciona a los barrios pobres de Río de Janeiro, Brasil, y en partes de México y El Salvador. En respuesta, las fuerzas armadas regionales se vieron cada vez más involucradas en las implementaciones de seguridad interna.

Mientras tanto, a pesar que las adquisiciones militares regionales fueron limitadas por un entorno económico debilitado, algunas fuerzas armadas continuaron considerando futuras posturas y posibles funciones en el extranjero.

El IISS coloca a México a los tres países centroamericanos en un nivel de alta intensidad, lo que implica enfrentamientos armados frecuentes diarios entre gobiernos, fuerzas gubernamentales e insurgentes, o entre grupos armados que controlan territorios.

Entre el 2014 y el 2015, hubo un aumento de 2,000 muertes en el país; la cifra llegó a 17,000 según los registros de IISS. Ello, se debe a la violencia en estados afectados por las disputas territoriales entre grupos armados , en particular un fortalecido Cártel Jalisco Nueva Generación.

En la edición pasada de este reporte, el IISS había advertido que durante el 2014 persistía el uso continuo de las fuerzas armadas de América Latina para combatir el tráfico de drogas y el crimen organizado continuó. Crearon las agencias que combinan la policía y estructuras militares, mientras que las adquisiciones de equipos a menudo se adaptaban a las capacidades de las fuerzas del orden.

Para entonces, el instituto inglés reportaba que Brasil y México las dos mayores economías de la región llevaron a cabo nuevos despliegues militares internos en medio de la continua violencia relacionada con las drogas.

De acuerdo con esa organización, en el 2015 uno de cada dos asesinatos en México fueron ejecuciones.