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Penales, desconectados del sistema de justicia
Según la Asociación Internacional de Prisiones y Correccionales de América Latina, el sistema penitenciario en México enfrenta una evidente crisis debido a tal desconexión.
Chihuahua, Chihuahua. Los signos de la revolución mexicana aún están aquí. Los huecos que dejaron los impactos de bala y bazucados son visibles. El general Francisco Villa montó aquí un cuartel de guerra, más tarde, casi 10 años después, este mismo lugar mantuvo presos a homicidas, narcotraficantes, secuestradores y varios criminales de alta peligrosidad que protagonizaban, motines, fugas, bailes, carreras de caballo y peleas de gallo.
El Cereso número 2 de Chihuahua es uno de los pocos centros penitenciarios certificados del país. Es decir, cuenta con estándares internacionales para su funcionamiento y una reinserción social adecuada.
El estado de Chihuahua enfrentó una severa crisis de inseguridad. Ciudad Juárez era considerada la ciudad más peligrosa del mundo. De acuerdo con la autoridad, en el 2012 los asesinatos clasificados como de alto impacto se redujeron en 84 por ciento.
En un recorrido, puede verse que la prisión tiene 632 metros de perímetro y 20,116 metros cuadrados de construcción, seis módulos, en donde se ubican talleres de costura; ahí los reos confeccionan sus propios uniformes y los del personal de custodia, hay también una zona de carpintería, en la que se fabrican cuadros, esculturas e incluso ataúdes. Asimismo, otro de los oficios de los reos es una panadería concesionada.
El fiscal general de Chihuahua, Jorge González Nicolás, explica en entrevista que la prisión de ciudad Juárez era considerada la más peligrosa de América Latina; los internos gobernaban, dirigían matanzas y procesaban la droga que se vendía al exterior.
Hoy, presume,no hay fugas, riñas ni asesinatos al interior de los penales estatales.
El estado cuenta con ocho prisiones, de las cuales siete ya fueron certificadas por la Asociación Americana de Correccionales, y una se encuentra próxima a obtener dicha certificación.
Orlando Camacho, director general de la Fundación México SOS, indicó que entre 80 y 90% de las extorsiones del país salen de los penales, además, tres de cada 10 secuestros se coordinan dentro de las prisiones.
Los secuestros virtuales en el país salen principalmente de penales ubicados en tres estados: Tamaulipas, Sinaloa y Distrito Federal.
Para José Patricio Patiño, representante de la Asociación Internacional de Prisiones y Correccionales de América Latina, el sistema penitenciario en México enfrenta una evidente crisis, en gran parte, debido a las desconexiones entre éste y el sistema de justicia.
Por ello, propuso que el modelo de sistema penitenciario de Chihuahua comience a replicarse en otros estados.
Explicó que actualmente en el país pocas prisiones concentran gran parte de la población penitenciaria, provocando hacinamiento y condiciones de autogobierno, mientras que hay otras que tienen mucha capacidad para recibir a más población pero no se hace.
En el ámbito legislativo, Patiño propuso crear una Ley General de Ejecución de Sentencia, una Ley de Servicio Profesional de Carrera para el personal, y una Ley de Responsabilidad Hacendaria.