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Piden a OEA instar al gobierno a restaurar fideicomiso del Fonden
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Senadores, Kenia López (PAN), pidió a la Organización de los Estados Americanos (OEA) instar al gobierno de México a restablecer el fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
El secretario de Estado Antony Blinken llegará a Lima el día de mañana.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Senadores, Kenia López (PAN), pidió a la Organización de los Estados Americanos (OEA) instar al gobierno de México a restablecer el fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
En una carta dirigida a Luis Almagro, secretario general del organismo, la senadora del Partido Acción Nacional (PAN) solicitó su intervención para instalar un corredor aéreo y marítimo humanitario para que los guerrerenses afectados por el paso del huracán Otis puedan recibir ayuda directa de la comunidad nacional e internacional.
“En 2021, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador se destruyó el fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales, que contaba con recursos para prevenir y atender las catástrofes naturales, dinero que ha sido utilizado para otros fines”, cita el escrito entregado personalmente en la sede de la OEA, en Washington, D. C.
Pidió, además, “se solicite a las autoridades mexicanas que permitan que quienes deseen ayudar puedan hacerlo, sin necesidad de la intervención gubernamental”.
En su carta, la senadora panista que aspira a ser la candidata del Frente Amplio Progresista, la alianza conformada por el PAN-PRI-PRD, al gobierno de la Ciudad de México denuncia:
“No se han asignado recursos para hacer frente a esta tragedia y el gobierno mexicano rechaza la ayuda humanitaria, utiliza electoralmente la devastación e impide que cualquier persona pueda entregar víveres, cobijas, artículos higiénicos o medicinas de forma directa a la población afectada. Prohibir, desincentivar o criticar a quienes quieren ayudar de buena voluntad no es ético, ni humano”.
Y fue a más al asegurar que el gobierno mexicano tuvo conocimiento de que era un huracán peligroso 21 horas antes” y “no hizo nada para alertar.
“Hoy, más de un millón de personas en Acapulco y sus alrededores no tienen agua, alimentos, ni electricidad. Muchos han perdido a sus familiares, sus casas y todo su patrimonio”.