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Precio de pasta de cocaína sube 1,709% en México
La pasta que sale de Colombia se convierte en cocaína con cortes químicos y alcanza un precio de 27,000 dólares por kilo en las calles de Estados Unidos y en la frontera norte de México llega a 15,000 dólares.
El valor del kilo de pasta base de hidrocloruro de cocaína proveniente de Colombia aumenta 1,709% a su llegada a México.
De acuerdo con datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) y del Análisis Nacional de la Amenaza de Drogas del Departamento de Estado de EU, se estima que el kilo de pasta base en la selva colombiana tiene un costo de entre 585 y 780 dólares.
Saliendo de la selva colombiana, el kilo se vende en alrededor de 2,700 dólares; a su llegada a los puertos de ese país el precio se eleva a 5,500 y 7,000 dólares; mientras que en Centroamérica el mismo kilo alcanza un valor que ronda los 10,000 dólares. En la frontera norte de México, el precio llega a los 15,000 dólares y, a su llegada a EU, el kilo es vendido al mayoreo en 27,000 dólares o más.
Para producir un kilo de pasta base de hidrocloruro de cocaína se requieren entre 450 y 600 kilos de hoja de coca. Un granjero colombiano recibe en promedio 1.3 dólares por cada kilo de hoja de coca.
La OEA menciona en su informe sobre Drogas 2013 que en algún momento de su trayectoria, el kilo de pasta base original sufre adulteraciones químicas que normalmente permiten una duplicación de su volumen físico y, por lo tanto, el kilo original se transforma en dos.
En Estados Unidos, el gramo de cocaína refinada alcanzó en el 2010 un precio de 165 dólares.
Y aunque en toda la cadena productiva de la droga existen ganancias, lo anterior refiere que el mayor valor en esta economía ilegal es en los mercados de venta final.
Según la ONUDD, los mercados de cocaína de los Estados Unidos y del mundo ascienden en valor a los 34,000 millones de dólares y 84,000 millones de dólares, respectivamente. En ambos, sólo un poco más de 1% del valor corresponde al ingreso de los productores originales en los países andinos, en tanto que los vendedores minoristas de los países consumidores reciben cerca de 65% de esos ingresos. Alrededor de 9% de los ingresos se obtienen cuando la cocaína es transportada desde los países productores a los países de tránsito.
veronica.macias@eleconomista.mx