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Rechaza el INEGI maquillaje de la realidad
El Director General de Estadística del INEGI justificó el adelgazamiento del cuestionario básico debido a que la Secretaría de Hacienda les recortó más de 1,500 millones de pesos para el Censo.
Con el cuestionario básico del Censo General de Población y Vivienda 2010 no vamos a quedar bien con todo el mundo, porque si no alcanzan las cobijas seguro alguien no se va a tapar , lamentó el actuario Miguel Cervera.
El Director General de Estadística del INEGI y encargado de los censos poblacionales desde 1990, justificó el adelgazamiento del cuestionario básico debido a que la Secretaría de Hacienda les recortó más de 1,500 millones de pesos para el Censo.
Ante la decisión de la dependencia, entonces a cargo de Agustín Carstens, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) no tuvo oportunidad de negociar el presupuesto, en la ley dice que tenemos que ajustarnos a ese techo y si no hay billete se recortan las preguntas , argumentó a El Economista.
Dijo sentirse insultado por los políticos que piensan que el INEGI busca maquillar la realidad pues, aseguró, con las encuestas mensuales que realiza el Instituto se han dado estadísticas que no son nada halagadoras para el gobierno federal, en cuestión de empleo y economía.
Pese a que demógrafos manifestaron que el Censo debía tener más interrogatorios porque en el país no hay otros sistemas de medición, Cervera Flores consideró una exageración que México haga tantas preguntas en el cuestionario básico.
Los censos de Canadá tienen cinco preguntas, Estados Unidos tiene nueve, Brasil cuenta con 20; nosotros en el 2000 tuvimos 55, desde mi punto de vista es una exageración, tenemos un sistema de encuestas muy evolucionado, y el dinero que se nos asignó alcanza para un cuestionario de 9 minutos , detalló.
Una pregunta, dijo, cuesta alrededor de 150 millones de pesos pues se debe decodificar; sin embargo, se prevé que el cuestionario ampliado sea más extenso.
trosas@eleconomista.com.mx