México registró, durante el 2023, un total de 140,812 solicitudes de asilo por parte de personas migrantes, con lo cual se ubica entre los cinco países a nivel mundial que más peticiones ha recibido desde el 2021, confirmó la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). En el reporte titulado "México: esperanza de un nuevo hogar, 2023", la agencia de la ONU indicó que la cifra del año pasado representó un aumento de 17% con respecto a la cifra del 2022, la cual fue 118,756. Mientras que, si se compara la cifra del año pasado con la del 2021, la cual fue 131,414 y era el pico más alto del que se tenía registro, existe una diferencia de 7.15%, es decir, la cifra del 2023 rompió el récord. Por otro lado, el informe también identificó que las personas provenientes de Haití concentraron el 31% (44,239) del total de las solicitudes presentadas ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en el 2023. Mientras que Honduras registró un total de 41,935 solicitudes, lo cual representa el 30% del total, en tercer lugar, se encontró con Cuba, personas migrantes de dicho país generaron 18,386 solicitudes, lo cual se traduce en el 13 por ciento. Finalmente, el informe del Acnur indicó que países como El Salvador con 6.117 solicitudes, Guatemala con 6.111 y Venezuela con 5.517, representaron cada uno el 4% del total del año pasado. En su conjunto, estos seis países concentraron el 86% de todas las solicitudes de asilo. De acuerdo con la agencia de la ONU, la mayoría de las personas en movilidad ingresan por el sur de nuestro país desde Guatemala, en particular por Tapachula. Por tal motivo, Chiapas, Tabasco y Veracruz concentraron más del 70% de las solicitudes de asilo tramitadas. Sin embargo, otros estados como la Ciudad de México también experimentaron alza en las peticiones, pues en el 2023 se documentó un total de 30,500, casi duplicando las 16,000 registradas en 2022 y representando el 22% del total nacional. De acuerdo con cifras de la Comar, a marzo del presente año, existe un total de 23,753 solicitudes de refugio por parte de personas migrantes. Dicha cifra es inferior a las 37,906 que se registraron en el primer trimestre del 2023, y también hay una diferencia a la baja con respecto al dato del 2022 el cual fue de 29,222 solicitudes. En total, desde 2013 hasta marzo del 2024, la Comar suma un total de 584,299 solicitudes de refugio. El aumento en el número de personas en movilidad que llegan a nuestro país ha ocasionado que los albergues operen con frecuencia a su máxima capacidad. Las cifras del informe de la Acnur reportaron que, a finales del 2023, se contabilizaron cerca de 400 albergues en todo México. La Acnur informó que realizó más de 1,800 visitas a 127 albergues e impartió capacitación a más de 300 trabajadores de dichos lugares. De acuerdo con el documento, más de la mitad de las personas en movilidad en México reportaron haber huido de sus hogares debido a la violencia, la inseguridad y las amenazas, y el 66% expresó temer por su vida, seguridad o libertad en caso de ser retornada a sus países de origen. De igual manera, se identificó que el perfil demográfico de la población en movilidad cambió, pues en un principio hombres en edad productiva eran quienes llegaban o transitaban. Sin embargo, actualmente se ha identificado a familias que salen de sus países en busca de protección y una vida digna. Uno de los principales objetivos de la Acnur es que las personas migrantes que deciden quedarse en nuestro país se integran, hasta el 2023 más de 35,000 personas refugiadas han encontrado soluciones gracias al Programa de Integración Local (PIL). Desde su creación en 2016, las personas refugiadas incorporadas a la economía formal por medio del PIL han aportado 187 millones de pesos anuales en impuestos. Dentro del informe, también se encontró que en nuestro país durante el año pasado se observó un aumento del desplazamiento forzado, ya que se identificaron 47 eventos de desplazamiento masivo. “Las comunidades indígenas son el grupo más afectado por el desplazamiento interno, el cual afecta su cultura, identidad y la cohesión comunitaria”, abundó el documento. ivan.rodriguez@eleconomista.mx