Retroceso por lluvias será de dos años

La exposición frecuente a inundaciones es capaz de representar para un municipio, como los recientemente afectados por los eventos climáticos en México, una pérdida de hasta dos años en el avance de desarrollo humano que ha tenido, aumentando así la brecha social existente, indicó Rodolfo de la Torre, coordinador general de la Oficina de Investigación en Desarrollo Humano de la oficina en México del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Ello, explicó el especialista, significa que los logros en materia de esperanza de vida, educación o ingreso (indicadores del Índice de Desarrollo Humano) pueden retroceder lo que se habría avanzado en dos años.

Guerrero, Oaxaca y Veracruz son tres de los estados que más se han visto golpeados por los ciclones que se desarrollan en el país y de acuerdo con el Índice de Desarrollo Humano por entidad federativa del PNUD, se encuentran también en los últimos lugares de la lista.

Al respecto, De la Torre explicó que lugares con mayores desventajas están más expuestos al riesgo, tienen pérdidas mayores y tardan más en recuperarse.

De acuerdo con estimaciones del PNUD, los municipios que suelen estar expuestos a desastres naturales llegan a incrementar la pobreza extrema en 3.7% en promedio y las entidades más pobres se encuentran más expuestas al riesgo, tienen pérdidas mayores y tardan más en recuperarse.

En tanto, lugares del país con mayor desarrollo humano suelen tener una menor exposición a riesgos climáticos y cuando eventos de este tipo se materializan, hay una mayor resistencia ante ellos. Las ?afectaciones, por tanto, se superan con mayor velocidad.

El investigador del PNUD indicó que en el 2009 las Naciones Unidas, a través del estudio Riesgo y pobreza en un clima cambiante , ya advertía que ha ido en aumento el número de estados del país que presentan manifestaciones de riesgos climáticos.

Esta mayor exposición a eventos climáticos que se ha detectado se traduce en efectos diferenciados entre aquellos lugares con bajo desarrollo humano y aquellos con alto desarrollo, por lo tanto, los desastres climáticos pueden incrementar la desigualdad en el país .

Como ejemplo, basta revisar que, de acuerdo con el documento de las Naciones Unidas, entre 1980 y el 2006, las pérdidas por desastres en México afectaron a 8% del parque inmobiliario, en municipios con niveles bajos o muy bajos de marginación. En cambio, en municipios con niveles altos o muy altos de marginación, la proporción fue mucho mayor: en 20% de tales lugares, más de 50% de los edificios había sido dañado o destruido.

Rodolfo de la Torre puntualizó que a nivel internacional se observan procesos de urbanización no ordenados, lo que genera riesgos climáticos. Este hecho puede apreciarse claramente en Acapulco, dijo, aunque en general, la expansión de las ciudades ha generado asentamientos vulnerables a los eventos climatológicos.

Ante ello, destacó que la política de urbanización puede jugar un papel muy importante para prevenir riesgos futuros. Por otro lado, advirtió que los gobiernos con poca transparencia, sin adecuada rendición de cuentas y sin planes de previsión hacia el futuro suelen tener más este tipo de problemas.

Los desastres son construidos socialmente por las acciones de ciudadanos y gobiernos y se desencadenan por cuestiones meteorológicas. No es un designio de la naturaleza el que haya desastre, son una combinación de factores humanos y meteorológicos , dijo el investigador.

ana.langner@eleconomista.mx