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SCJN ampara a presunto narcotraficante
La corte determinó que sí existió flagrancia en su detención; sin embargo, revocó la sentencia y la devolvió al tribunal de origen para que analice el argumento del detenido.
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación amparó a Zenón Bastidas Bastidas, detenido con casi 400 kilogramos de mariguana en Baja California, en el 2011, para que se investigue si hubo tortura en su proceso legal.
Con tres votos a favor y dos en contra, la sala del tribunal constitucional determinó otorgar la protección de la justicia para que sea repuesto su proceso y se dicte una nueva sentencia.
En el proyecto de sentencia, elaborado por la ministra Norma Lucía Piña Hernández, consta que existen elementos para presumir que el imputado fue torturado por policías del estado de Baja California y miembros del Ejército.
En el documento, se lee que Zenón Bastidas Bastidas fue capturado el 15 de junio del 2011, junto con su sobrino Christian Roberto Vázquez Bastidas. Las autoridades lo presentaron como responsables de posesión de 391 kilos de mariguana.
El tribunal colegiado estimó que sí existió flagrancia en la detención del hoy quejoso, toda vez que la privación de su libertad tuvo lugar en el momento en que los aprehensores se percataron de que había dos hombres sobre la vía pública introduciendo paquetes de plástico transparente a la cajuela de un vehículo tipo taxi, quienes al notar la presencia policíaca tiraron los bultos y se introdujeron al domicilio donde se les detuvo, encontrándole a Zenón un arma de fuego fajada a la cintura.
Sin embargo, el recurso fue calificado por mayoría como fundado, porque el órgano colegiado desestimó el argumento del quejoso en el sentido de que la detención fue ilegal dado que fue torturado, tanto por los elementos que lo detuvieron, como por los soldados.
Me golpearon hasta que se cansaron, me ponían una bolsa, inclusive me desmayé una vez, de ahí me pasaron con los soldados y ahí me golpearon también dos días, me ponían una bolsa, agua con chile en la nariz y una chicharra en los testículos , asienta la declaración del acusado en expediente.
En consecuencia, lo procedente es revocar la sentencia recurrida en la materia de la revisión y devolver los autos al tribunal colegiado de origen, de tal manera que vuelva a analizar el argumento del quejoso relacionado con la existencia de tortura.