Seguirán hasta encontrar a sus hijos

Pasan los años y ellas aún buscan a sus hijos. Más de 30 mujeres integran la caravana de madres centroamericanas que van tras una pista sobre el paradero de sus seres queridos.

A su paso por el DF denunciaron la poca disponibilidad del gobierno mexicano para localizar a sus familiares y para garantizar la seguridad de los migrantes.

Ando en busca de Doris Dayana Bautista Cerrato , lamentó Doris Maritza Cerrato, hondureña, quien hace unos seis años vio a su hija partir hacia EU. La última vez que se comunicaron, ella estaba en Tapachula, Chiapas.

Martha Sánchez, del Movimiento Migrante Mesoamericano, denunció que los migrantes continúan siendo invisibles para el gobierno. Demandó la creación de una base de datos sobre los cadáveres que han sido hallados en fosas clandestinas para facilitar la búsqueda de desaparecidos. Por otro lado, pidió a las autoridades centrar esfuerzos en la prevención de asesinatos y secuestros.

Las caravanas, organizadas desde el 2005, han localizado a 59 personas, de las cuales sólo una fue asesinada. Hoy las madres regresarán con pocos resultados.

Al término del recorrido por la gran Ruta del Golfo, camino obligado para las personas migrantes, algunas mamás serán enviadas unos 12 días a lugares donde hubo hallazgos, principalmente en Villahermosa, Tabasco; Lechería, Estado de México; Tapachula, Chiapas, y San Luis Potosí.

Analfabetismo sumado a la inseguridad y la criminalización de las personas sin documentos son algunos de los motivos por los cuales se pierde la pista de una persona. Pero estas madres no pierden la esperanza, porque ésa es la que muere al último , aseguró Clementina Murcia González, quien perdió a sus dos hijos, Jorge Orlando Fúnez Murcia y Mauro Orlando Murcia, hace 24 y 10 años, cuando buscaron un mejor futuro en el norte.

ana.langner@eleconomista.mx