Sicilia pide una tregua navideña

Hay ocasiones en las que uno está realizando una noble tarea y, de pronto, se ve orillado a dejar de hacerla para ponerse a hacer otra cosa. Por ejemplo: Paco Ignacio Taibo II andaba ayer por la FIL de Guadalajara porque iba a firmar un documento para hacer una colecta y comprarle un helicóptero a Felipe Calderón . Y en esas andaba cuando lo subieron a una mesa a presentar un trío de libros, en una sesión que provocó el lleno en el salón Juan Rulfo por una sencilla razón: entre los participantes estaba el poeta Javier Sicilia, quien hizo un llamado al Estado y a los criminales para que, en el contexto de las fiestas decembrinas, hagan un alto al fuego y se pongan a reflexionar lo que están haciendo.

Para calentar la mesa, Paco Ignacio Taibo II hizo una enardecida intervención en la que hizo hincapié en la necesidad de unificar el descontento social porque México es una fábrica de millonarios y de pobres al extremo. No se vale . Y luego cedió la palabra a Alejandro Rosas, Ricardo Cayuela y Ricardo Rafael de la Madrid, quienes, en términos generales, coincidieron en señalar los elementos que dan pie a los libros Estamos hasta la madre, El México que nos duele y El México indignado: la indignación, el dolor y sensación de que México es el país de las oportunidades perdidas.

Pero el público que abarrotaba el salón Juan Rulfo tenía bien claro a quién quería escuchar. Por eso, cuando Javier Sicilia tomó la palabra, se sumó de inmediato a la invitación que éste les hizo: guardar un minuto de silencio por las 26 personas asesinadas y abandonadas en camionetas el pasado jueves en Guadalajara. Habló, como lo ha hecho en otros foros y plazas y auditorios de la crisis del Estado y de la necesidad de enfrentar la realidad más allá del dolor .

El poeta señaló que, con las elecciones en el horizonte, es necesario repensar el significado de la palabra democracia, ya que sólo en este país ¬ tan surrealista que podría ser el hijo de Kafka y Breton la democracia sirve para enormes discursos vacíos mientras se acumulan 50 mil muertos, 10 mil desaparecidos y cientos de expatriados. Y por eso, hizo un llamado para que los días 24 y 25 de diciembre los criminales y el Estado tengan una tregua de 48 horas. Que nos den dos días sin muertos para que reflexionen lo que están haciendo. Un país que destruye y humilla a sus jóvenes se pierde como nación y como humanidad . El llamado quedó en el aire.

Ya para cerrar, Paco Ignacio Taibo II cerró la mesa con tomando una frase de Eduardo Galeano: ¿Para qué sirve la utopía? La utopía es eso que nos hace levantarnos y ponernos a caminar . Y, acto seguido, se pusieron todos, público y escritores, precisamente a caminar.