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Sin auditoría, no funcionarán las nuevas policías
La reforma al cuerpo de seguridad en México no funcionará si no se pone en práctica un sistema efectivo de auditoría y control interno, ni podrá ponerse en marcha de manera efectiva sin los incentivos institucionales adecuados para que los vigilantes de la seguridad respeten a cabalidad los derechos civiles de toda persona.
La reforma al cuerpo de seguridad en México no funcionará si no se pone en práctica un sistema efectivo de auditoría y control interno, ni podrá ponerse en marcha de manera efectiva sin los incentivos institucionales adecuados para que los vigilantes de la seguridad respeten a cabalidad los derechos civiles de toda persona, coincidieron especialistas nacionales y estadounidenses en temas de seguridad.
Al participar en la mesa redonda Evaluación de la reforma de la policía en México, organizada por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos y el Instituto de México del Centro Woodrow Wilson, Ernesto López Portillo Vargas, director del Instituto para la Democracia, afirmó que la reforma no sucederá si los cuerpos de seguridad tienen autonomía operativa sin un efectivo sistema de control interno.
El presidente Enrique Peña ha propuesto una gendarmería única con 10,000 elementos de inicio; cuerpo de seguridad que, a decir de Juan Salgado Ibarra, académico del Departamento de Estudios Legales del Centro de Investigaciones y Docencia Económicas (CIDE), únicamente funcionará si existe un balance entre los elementos que se enfrenten de manera reactiva al crimen organizado y narcotráfico, a la par de concentrar esfuerzos en la PGR para crear una policía investigadora.
Expuso en este tono que, hasta el momento, los controles internos y externos respecto de las operaciones y políticas de la policía se efectúan únicamente por parte de la sociedad civil y debe existir un balance con las instituciones.
A decir de John Bailey, profesor investigador de la Universidad de Georgetown, el tema de la gendarmería es de suma importancia pues es un tipo de policía dura que podría parecerse a los Carabineros de Chile o a la Policía Nacional de Colombia.
Destacó que el reto más grande que tienen la nueva administración y el cuerpo de seguridad es lograr que los elementos militares y de la policía prioricen el respeto de los derechos civiles durante sus operaciones, advirtió Juan Salgado Ibarra. Para ello, alertó sobre la necesidad de crear incentivos institucionales.
Hasta el momento, detalló durante la mesa redonda realizada en Washington DC transmitida vía web, existen 450,000 cuerpos de policía en México, de los cuales 9% corresponde al nivel federal, 43% se destina a la prevención a nivel estatal; únicamente 6% está dirigido a la investigación, y 42% es parte de los municipios donde sólo realizan labores de prevención.
Ernesto López Portillo Vargas expuso que siete de cada 10 personas no confían en la policía en México: En teoría, la policía que no merece la confianza social, no es democrática , advirtió.
ana.langner@eleconomista.mx