TEPJF no es "inquisitoria": Alanís

La magistrada presidenta del TEPJF, María del Carmen Alanís, puntualizó que las autoridades electorales no son inquisitorias , y que no pueden callar a los ciudadanos ni prohibirle a los políticos que hagan política .

Cuestionada sobre las recientes declaraciones del presidente Felipe Calderón sobre Andrés Manuel López Obrador y si ello sería motivo de alguna sanción, la Magistrada aclaró que no se podría pronunciar sobre alguna falta o sanción de ningún funcionario o ciudadano, salvo que esto sea motivo de un medio de impugnación que se presente ante el Tribunal.

Alanís recordó que ha estado en los medios de comunicación, a raíz de una posible reforma electoral, la conveniencia de delimitar los alcances de la norma en cuanto al ejercicio de la libertad de expresión de ciudadanos y funcionarios públicos cuando se pudiera vincular alguna expresión de apoyo a algún candidato o partido, y que afectara la equidad de la contienda.

Así, la Magistrada insistió que se deben analizar los casos concretos y, en su contexto, cada declaración o hecho denunciado, para posteriormente resolverlo.

Tenemos que estar (…) atendiendo a cada caso en particular, y quien considere que se está afectando a un partido político, a un candidato o la equidad en un proceso electoral, tiene que denunciarlo , indicó.

Aclaró que sería imposible que de oficio el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación (TEPJF), o el IFE, persiguieran o investigaran a cada ciudadano que hiciera una declaración relacionada con un proceso electoral.

Enfatizó que el llamado que siempre ha hecho el Tribunal a todos los actores que participan en procesos electorales, o a servidores públicos que tienen a su alcance formas de comunicarse ante la sociedad, es que deben ser respetuosos de la ley.

Por separado, el consejero del IFE, Francisco Javier Guerrero, consideró que resucitar el trauma del 2006 y reabrir la herida política que se ha venido sanando desde el 2006, y que pasa por la reforma de 2007 y 2008, es algo que no le conviene a nadie . Su compañero Marco Baños coincidió que a nadie en el país le ayuda a revivir el proceso del 2006.

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