Variante Delta, el coronavirus con esteroides

A casi cuatro meses de que se detectó el primer caso de la variante Delta de Covid-19 en México, más de 94% de los contagios en todo el país se le atribuyen, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Esta variante del coronavirus fue detectada en octubre de 2020 en la India y, hasta el 10 de agosto pasado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya lo había detectado en al menos 142 países y sigue propagándose.

Lo delicado es que la Delta ha sido calificada como “preocupante” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a su alta transmisibilidad ─aproximadamente el doble que las anteriores─. Incluso, es considerada la más contagiosa de las variantes que se conocen hasta ahora. Dejó atrás en los registros a la variante Alfa, que dominó los repuntes de contagios de principios de año. Por eso la llaman el coronavirus con esteroides.

De acuerdo con el asesor de Enfermedades Virales del Departamento de Emergencias en Salud de la OPS, Jairo Andrés Méndez Rico, en México, la mayor circulación de la variante Delta ocurre en Sinaloa, Baja California Sur, Quintana Roo, Veracruz y la Ciudad de México.

Según el funcionario del organismo mundial, desde el inicio de la pandemia en México, hasta el miércoles pasado, se habían confirmado más de 3 millones 249,000 casos de Covid-19 y alrededor de 254,400 muertes por esta enfermedad.

Según el más reciente reporte del Programa de Vigilancia Genómica del coronavirus SARS-CoV-2, realizado por el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (CoViGen-Mex), en el que participan centros de estudios de alto nivel de la UNAM, UASLP y del IPN, en por lo menos nueve entidades federativas, 100% de los casos corresponden a la variante Delta (principalmente en linaje B.1.617.2, aunque también se registran pocos del linaje Delta AY.3, Delta AY.4 y Delta AY.6); en 15 entidades se registra en 90% o más.

De acuerdo con los resultados del análisis de lote con muestras recolectadas entre el 18 de junio y 1 de agosto, en Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Puebla, Sinaloa y Zacatecas, todos los casos se atribuyen a la variante Delta; mientras que en Estado de México, Nuevo León, Morelos, San Luis Potosí, Chiapas y Durango entre 90 y 93.34 por ciento.

En el resto de la República Mexicana, salvo Tabasco y Tamaulipas, la variante Delta es la causante de entre 40 y 88.23% de los casos.

CoViGen-Mex ha documentado múltiples linajes de SARS-CoV-2 a lo largo de la pandemia en México, tanto los considerados por la Organización Mundial de Salud (OMS), como variantes de “preocupación” (Alfa, Delta y Gama), de “interés” (Eta, Lota, Kappa y Tambda) y de las que se deben “monitorear”. 

Lo relevante que reflejan los análisis  del CoViGen-Mex es que durante los últimos meses, la variante Delta desplazó aceleradamente a las anteriores (Alfa y Gamma).

El organismo destacó que la variante Delta ha tenido un crecimiento más rápido que otras, al comenzar a identificarse durante mayo de 2021 en 10 entidades federativas, con una prevalencia de 3%, llegando en junio a 40% e identificándose en todo el país; y hacia finales de julio, hasta 84 por ciento.

Se identifican diversos patrones en la distribución de las variantes en diferentes entidades o regiones. Por ejemplo, la variante Gamma presenta una mayor prevalencia en las regiones Sur y Occidente, mientras que Alfa sólo se ha mantenido en las regiones Noreste y Occidente. Finalmente, la variante Delta y sus derivadas, son las más prevalentes en todo el país.

Los resultados de las muestras recolectadas entre el 18 de junio y el 1 de agosto exponen que 79.1% corresponden a la variante Delta (B.1.617.2), 3.9% a Delta AY.3, 0.2% a Delta AY.4 y 0.2% a Delta AY.6. 

La cepa que vino del sur asiático

La variante Delta fue detectada en octubre de 2020 en la India. Para el 9 de agosto de 2021, se identificaban tres linajes de ella en el mundo: B.1.617.2, en 118 países; AY.1, en 33 y AY.3, en 61.

Para el 23 de agosto de 2021 el linaje de la variante Delta B1.517.2 (la más propagada en México) estaba presente en 122 países, Alfa en 170 y Beta en 109. 

La Organización Mundial de la Salud informó que, además de que la variante Delta B.1.617.2 se transmite con mayor facilidad, resiste ante tratamientos emergentes cuando el paciente se encuentra en cuidados intensivos.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades  de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés), es más del doble de contagiosa que las variantes anteriores. Algunos datos sugieren que podría causar una enfermedad más grave que las cepas anteriores en personas no vacunadas.

Según estudios realizados en Canadá y Escocia, citados por los CDC, la probabilidad de hospitalización de los pacientes infectados por la variante Delta es más alta que la de los contagiados por la variante Alfa o las cepas originales del coronavirus.

Además, la misma fuente destacó que las personas no vacunadas siguen siendo la mayor preocupación: aunque las infecciones de avance ocurren con mucha menos frecuencia que las infecciones en personas no vacunadas, las personas infectadas con la variante Delta, incluidas las personas completamente vacunadas con infecciones de avance sintomáticas, pueden transmitir la enfermedad a otras personas.

Esa variante se caracteriza por la mayor transmisibilidad y por afectar a grupos poblacionales más jóvenes, incluyendo adolescentes y niños, en proporciones más elevadas que las otras.

Delta explica buena parte del tercer repunte

El profesor del programa de actuaría de la FES Acatlán de la UNAM, Arturo Erdely, dijo que con lo poco que se conoce a partir de las secuenciaciones que se han hecho, se sabe que la variante Delta es la predominante y explica en buena parte la tercera ola de repuntes de Covid-19 en el país, la cual está superando a las dos anteriores.

Sí se notó, al menos en las gráficas de casos activos por entidad federativa, donde la aceleración que se aprecia fue muy distinta a la de las dos olas pasadas. En muchos casos se observa un despegue casi en vertical de los números de casos, con una forma muy distinta a lo que se había visto en los repuntes anteriores.

Además si se analizan los datos, es posible apreciar que los  menores de edad actualmente están viviendo su peor momento en cuanto a contagios. Aunque en todos los rangos se han igualado o superado los de la primera y segunda ola, en los menores de edad es casi como el triple el crecimiento de casos registrados.

Asimismo, Erdely indicó que el comportamiento de los datos expone que la vacuna está funcionando en la contención del número de muertos y hospitalizados. Antes de que comenzara la vacunación, del total de las defunciones confirmadas por Covid-19 en México, dos de cada tres eran adultos mayores. Después del inicio de la vacunación el indicador bajó de 67 a 40 por ciento.

Sin embargo, llamó la atención que con el actual repunte, comienza a aumentar el aporte de los adultos mayores al registro de defunciones y actualmente ya va en 55 por ciento. 

El especialista recordó que el Gobierno federal informó recientemente que sólo ha logrado vacunar contra Covid-19 a 70% de los adultos mayores.

Para el actuario, ya llegamos a un pico de la tercera ola en el registro de contagios activos a escala nacional y comienza a haber un descenso de casos, pero esto no ocurre de manera sincronizada en las diferentes entidades federativas. Puso el ejemplo de Baja California Sur, que después de un repunte importante, ahora ya está bajando de manera pronunciada; lo mismo ocurre en Sinaloa. Incluso en los registros de la Ciudad de México y el Estado de México ya se comienza a ver una disminución de contagios activos.

Pasa por encima de la protección de la vacuna

Malaquías López Cervantes, académico del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina e integrante de la Comisión para Atención de la Emergencia de Coronavirus de la UNAM, explicó que la variante Delta tiene una mayor capacidad para infectar a una persona que la versión original del virus.

Eso se debe a que los cambios que ha tenido la estructura de la llamada proteína espiga, que es con la que se les pega el virus a las células, hace que abra más fácilmente el “candado” y se pueda meter en la célula humana.

Por ello, la variante Delta de Covid-19 es considerada más infecciosa y se le ha comparado con la variante Alfa, que es la descubierta en el Reino Unido y que se comprobó que era más infecciosa que la versión original.

El especialista dijo que la segunda condición, que todavía no es muy clara, es que  los cambios genéticos, y por lo tanto estructurales, que ha experimentado la variante, le permiten romper la barrera que genera la inmunidad adquirida a través de la vacuna o el antecedente de haber padecido la enfermedad.

En ese sentido, López Cervantes dijo que ya se han documentado algunos brotes, por ejemplo, uno ocurrido en Massachusetts, Estados Unidos, donde el mes pasado, muchas personas completamente vacunadas (con los biológicos que se utilizan en esa nación) de todas maneras resultaron infectadas. 

Eso quiere decir que la variante Delta es capaz de pasar por encima de la protección de la vacuna. Eso es lo que la vuelve particularmente peligrosa.

El experto dijo que lamentablemente en México parece que “estamos haciendo todo para facilitar el avance de la  pandemia”, porque ni siquiera se ha logrado entender la importancia de una barrera como el cubrebocas y menos se han establecido políticas que impidan realmente que haya más contagios. Concretamente no se modifica la movilidad de la población, no se establece de manera sistemática cuál es la  forma habitual de vida que nos permitiría menos contactos.

Delta en la experiencia mexicana

El 2 de mayo de 2021 fue detectado en la Ciudad de San Luis Potosí el primer  caso de la variante Delta de Covid-19 en México. Para entonces, ya circulaba principalmente en territorio índico, Singapur, Reino Unido y Estados Unidos.

El secretario de Salud de esa entidad, Miguel Ángel Lutzow Steiner, informó que se trató de un mexicano que tuvo contacto con familiares que viven en Estados Unidos y se cree que así se contagió.

La variante Delta fue detectada por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre).

Un mes después, el 2 de julio, la secretaria de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arellano, informó sobre la detección de los primeros seis casos de Delta en la capital del país. Para entonces la variante Gamma era la responsable de 22% de los casos en la CDMX y la variante Alfa de 12 por ciento. Ese día, los casos confirmados de la pandemia en la capital del país ya estaban focalizados en los grupos de 18 a 29 años y 30 a 39 y, en menor medida, en los de 40 a 49 años de edad. En tanto, en los grupos de 50 años o más se reportaba una “relativa estabilidad”.

Sin embargo, para el 17 de julio la secretaria local dijo que esa variante era ya la responsable de 65% de los casos recientes de Covid-19 en la ciudad.

Lo relevante es que la llegada de la variante Delta a México ocurrió justo cuando se tenían los registros más bajos de nuevos casos confirmados de la enfermedad luego del segundo repunte, que tuvo su punto más delicado en enero de 2021.

Como se expuso, el primer caso de la variante Delta ocurrió a principios de mayo de 2021 y la semana con los registros más bajos, antes del repunte fue la segunda de mayo, cuando los registros indicaban una clara tendencia a la baja.

Mayo y la primera semana de junio mostraron cierta estabilidad en el registro de los nuevos contagios, pero a partir de mediados de ese mes, se incrementó considerablemente el indicador de nuevos pacientes con la enfermedad.

Las indicaciones siguen siendo las mismas: evitar la propagación de la enfermedad

Por su parte Alejandro Macías Hernández, profesor investigador en la Universidad de Guanajuato (UG) adscrito a la División de Ciencias de la Salud, destacó que la experiencia señala que, cuando entra la variante Delta a un territorio, sustituye rápidamente a las demás, pero en algunos casos, las variantes que estaban circulando localmente habían cubierto a gran parte de la población que no habían completado sus esquemas de vacunación.

El especialista, que fungió como comisionado de salud en la pandemia de gripe A (H1N1), que se vivió en el año 2009, llamó la atención que la identificación del avance de una variante tiene que ver con el número de variantes que se hayan mandado a secuencia y destacó que hay estados en donde pocas se han secuenciado y pareciera que las nuevas variantes no han sustituido a las anteriores.

Asimismo explicó que la variante Delta se enfrenta exactamente igual que a las demás y su contención depende principalmente del uso de cubrebocas, distanciamiento social, aislamiento, ventilar los espacios cerrados, vacunarse en cuanto le toque a cada persona y mantenerse en buenas condiciones físicas.

También mostró su preocupación porque, en ocasiones, pareciera que no hemos aprendido mucho respecto del tratamiento y a un año y medio de lidiar contra la pandemia se ven recetas con lo mismo que ya no debiera estarse dando como ivermectina, azitromicina y antibióticos. A veces hidroxicloroquina y se descuida algo que es importante que es la oxigenación.

En esa condición la variante Delta de Covid-19 sigue siendo la dominante en estos momentos en México y, aunque actualmente las hospitalizaciones son ampliamente menores que en las olas anteriores, lo relevante es que la OMS ha sido enfática: “la Delta es la variante más contagiosa, pero no será la última. Es una advertencia”.

diego.badillo@eleconomista.mx