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Violencia de Aguililla se expande a pueblos vecinos: obispo
Además de las constantes balaceras, los sicarios del crimen bloquean destruyen tramos carreteros; deciden a quién le dan el ingreso, amenazan a pobladores o los obligan a entregar sus propiedades.
Ocho meses se cumplen de que integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de los Cárteles Unidos, mantienen casi en estado de sitio a habitantes de Aguililla, Michoacán, y la situación comienza a extenderse a otras comunidades de Coalcomán, Chinicuila, Buenavista y Tepalcatepec, donde faltan alimentos, servicios de salud, y ahora también sus habitantes carecen de luz, teléfono e internet, narró el obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García.
Además de las constantes balaceras, los sicarios del crimen bloquean destruyen tramos carreteros; deciden a quién le dan el ingreso, amenazan a pobladores o los obligan a entregar sus propiedades.
“A las personas (hombres armados) los corren de sus casas y tienen que salir a otros lugares, personas han sido privadas de la vida; todo viene empeorando no sólo en Aguililla, se está extendiendo a otros municipios. Coalcomán ya tiene varios días sin internet, sin teléfono y sin luz”, narró vía telefónica el obispo Cristóbal Ascencio García.
Contó que luego de la visita a Aguililla que realizó en abril pasado el nuncio apostólico Franco Coppola, el gobierno federal desplegó la entrega de programas sociales a adultos mayores, jóvenes y personas con discapacidad. Sin embargo, alertó que continúa el acecho de los sicarios del crimen organizado a la población.
“Hay comunidades aisladas completamente. Ahorita Aguililla está siendo atendida a través de programas sociales para fomentar la participación ciudadana, y Aguililla sigue estrangulada porque hay muchos bloqueos para llegar, no todos pueden ir y venir. También en Coalcomán, para llegar está difícil, Tepalcatepec. Esto redunda para mal de todas las personas, de su salud, tener los alimentos necesarios, las comunidades campesinas están bloqueadas, no se tiene qué comer y ni se puede salir para adquirir los productos necesarios. Eso sumado a la violencia y el control del crimen organizado, sí nos está afectando mucho.
“Ya son ocho meses, desde enero para acá en Aguililla. En otras comunidades, en Coalcomán, Chinicuila, Buenavista, Tepalcatepec, se está agravando de hace unos meses para acá. En Aguililla, por su parte, se ha avanzado un poco en esa línea de los programas sociales, pero creemos que la violencia, el control que tiene el crimen organizado sobre la vida de las personas y las comunidades, se sigue con ese yugo de amenaza hacia las personas por cualquier cosa. Es muy difícil la vida aquí, estamos sufriendo.
“A veces no pueden llegar por los bloqueos del crimen organizado a Aguililla, tienen que rodear, pedir permiso, a veces les permiten llegar”, refirió.
El obispo Cristóbal Ascencio García llamó “a las autoridades a que vivan esta misión que tienen al haber aceptado un cargo que el mismo pueblo les ha dado”.
Discurso oficial del conflicto
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, ha asegurado que su gobierno ha hecho esfuerzos por liberar las vías carretas, aunque sostiene que requiere del apoyo federal. “Lo que sucede en Aguililla, es lo mismo que sucede en el país: la tolerancia que tiene el gobierno federal con la delincuencia”, consideró.
Por su parte, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador plantea mesas de paz y diálogo para dar solución a esta problemática, sin definir las acciones que tomará contra los grupos delictivos que mantienen azorada a la población. Al momento se han realizado tres intentos de diálogo entre habitantes de Aguililla y representantes del gobierno estatal, pero ninguno ha logrado acciones específicas.
De Aguililla es originario Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, líder del CJNG, uno de los narcotraficantes más buscados por Estados Unidos.
El pasado 19 de julio, el papa Francisco difundió una carta dirigida a los habitantes de Aguililla, a quienes les dijo: “He tenido noticias de los grandes sufrimientos causados por los violentos enfrentamientos entre bandas rivales de narcotraficantes que afectan a los habitantes de las poblaciones situadas en el territorio de esa Iglesia particular que el señor ha confiado a tu cuidado pastoral”, inicia la carta del papa.
Añadió que “el clima de terror y de inseguridad que aflige a la población inerte es contrario a la voluntad de Dios, él quiere que todos sus hijos e hijas vivan su existencia en un clima seguro de serenidad y de armonía”.