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Atacan con explosivos a convoy de la GN en Cotija, Michoacán
Siete elementos de la Guardia Nacional (GN), dos de los cuales murieron, fueron atacados por criminales presuntamente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en una localidad de Cotija, Michoacán, en los límites con Jalisco.
Siete elementos de la Guardia Nacional (GN), dos de los cuales murieron, fueron atacados por criminales presuntamente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en una localidad de Cotija, Michoacán, en los límites con Jalisco.
“Con el apoyo de nuestras aeronaves y en coordinación con el CRUM, brindamos atención y traslado urgente a dos agentes de la Guardia Nacional heridos tras un lamentable ataque en Cotija. Fueron llevados al ISSSTE y al Hospital Militar de Apatzingán para recibir atención especializada. Nuestro compromiso es con su bienestar”, informó la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán vía redes sociales.
Y que: “Los paramédicos arribaron a Cotija, donde efectuaron el traslado de emergencia de un agente al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en estado de gravedad y de otro paciente al Hospital Militar de Apatzingán. En estos momentos los agentes reciben atención especializada, el total de los elementos heridos es de siete”.
Trascendió que uno de los militares adscritos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) perdió la vida poco antes de ser ingresado a un hospital en Ciudad Salud, en el municipio de Charo, adonde fue trasladado tras caer, en el cumplimiento de su deber junto con sus compañeros de tropa, en un campo minado.
De acuerdo con los primeros reportes, el personal castrense patrullaba la localidad de Los Gallineros cuando el vehículo en el que se transportaban pasó por una mina que estalló y los lanzó a metros de distancia.
En el lugar de los hechos habría fallecido Antonio Israel R, soldado de infantería, y más tarde, a punto de recibir atención médica, el oficial Martín G.
Grave advertencia
El ataque en Cotija, afirmó el senador Alejandro Moreno (PRI), “es una grave advertencia de que el crimen organizado está superando al Estado en capacidades tecnológicas y tácticas.
“Este brutal atentado no sólo pone en riesgo a nuestras Fuerzas Armadas, sino que expone el abandono de la estrategia de seguridad nacional”.