Baja 0.3% el crédito de la banca de desarrollo en el 2010

La banca de desarrollo en México alcanzó una cartera de crédito total de 437,300 millones de pesos al finalizar el 2010, lo que significó una disminución de 0.3% comparado con lo registrado un año antes, cuando en el 2009 generó exactamente el mismo porcentaje, pero positivo.

A decir de los especialistas, la banca de desarrollo tiene el reto en el mediano plazo de encontrar un equilibrio entre ser una banca que tenga criterios más flexibles para otorgar financiamiento, para que más entidades tengan acceso a él, a la vez de crear créditos que sean recuperables que no vayan a parar a la cuenta de fondo perdido.

Para Mario Luis Cortés Mencia, académico de la Universidad Panamericana, la banca de desarrollo debe mejorar sus criterios de crédito ya que en muchos de los casos estos no pueden ser alcanzados por las pequeñas empresas.

La banca de desarrollo no puede contar con los mismos criterios que tienen los bancos comerciales para dar financiamiento, pues se caen en el mismo problema que tienen los bancos privados: no pueden dar más crédito por sus estatutos , aseguró el especialista. De acuerdo con el Banco de México, al finalizar el 2010 la banca de desarrollo otorgó más crédito a estados y municipios que al sector privado, siendo esta una estrategia clara de una de las entidades más grandes del sector: Nacional Financiera, cuyo director, Héctor Rangel Domene, ha declarado en varias ocasiones que la banca de desarrollo debe ser administrada de una forma muy similar a la banca comercial y de forma autónoma.

El crédito para el sector privado registró un saldo de 212,900 millones de pesos, representando una disminución de 2.8% anual en el 2010, teniendo los intermediarios financieros no bancarios (sofoles, sofomes y arrendadoras) la mayor caída, con un -20.4% anual el año pasado. Mientras que el financiamiento otorgado a estados y municipios de parte de la banca de desarrollo creció 4.3% anual en el 2010, sumando 60,200 millones de pesos, donde 88% se otorgó mediante el crédito directo y el reto a través de valores bursátiles, como garantías de deuda. Esto se debe en parte a que las entidades estatales tienen garantizado el pago de su deuda con las participaciones que la federación les otorga, lo que lleva a que la banca de desarrollo tenga una mayor certidumbre de recuperación de crédito.

Para Mario González, investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Campus Estado de México, la banca basa sus criterios de crédito en la capacidad de pago que tenga el acreditado y también existe un deficiente marco legal que no permite recuperar rápidamente los créditos.

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