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Caja Popular Mexicana absorbe dos socaps en quiebra
Caja Popular Mexicana inició un proceso de incorporación de ahorro y crédito y socios de las socaps quebradas, las entidades operaban principalmente en el sureste del país.
No se hizo mucho ruido, pero hace algunos meses quebraron dos sociedades cooperativas de ahorro y préstamo (socaps) que operaban principalmente en el sureste mexicano y que, en conjunto, atendían a cerca de 30,000 socios. Se trata de las cajas Crescencio A. Cruz (que estaba autorizada) y Gerardo Green (que estaba en proceso de autorización).
Para certeza de los aproximadamente 30,000 socios involucrados, Caja Popular Mexicana, con apoyo de recursos del Fipago y del Fondo de Protección del sector (Focoop), inició un proceso de incorporación de ahorro, crédito y socios de esas dos socaps quebradas, más no así de los activos materiales, los cuales, a decir de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), deberán seguir un proceso normal de liquidación.
Los motivos de la quiebra de ambas cajas de ahorro, según la propia Comisión, fueron problemas financieros. Sin embargo, fuentes consultadas, en lo referente a la Caja Cresencio Cruz, comentaron que la problemática de ésta derivó de presuntos malos manejos por parte de algunos exfuncionarios de la socap, algunos de los cuales ya están en la cárcel y otros están prófugos.
Las mismas fuentes consultadas refirieron que la problemática de la Caja Crescencio Cruz, surgió en el 2006. Poco después se otorgaron millonarios recursos del Fipago para su salvación en beneficio de los socios, pero de nuevo se hicieron mal las cosas y quebró, situación que motivó a que a finales del 2012, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) le revocara su autorización.
Según cifras del Focoop, la Caja Crescencio A. Cruz, con sede en Mérida, Yucatán, pero con operaciones en gran parte del sureste y otras regiones del país, tenía un nivel de operación III, 24,000 socios, 20 sucursales y activos por más de 320 millones de pesos.
A su vez, la otra socap quebrada, la Caja Gerardo Green, también con sede en Mérida, Yucatán, tenía un nivel I, alrededor de 5,000 socios, 15 sucursales y activos por más de 44 millones de pesos. Ambas estaban afiliadas a la Federación Sistema Coopera.
Luego de esta situación, se determinó que Caja Popular Mexicana participara en un proceso no de fusión, sino de incorporación de los créditos, ahorros y socios de las dos cajas quebradas, 24,000 de la Crescencio A. Cruz y 5,000 de la Gerardo Green.
La incertidumbre de los cerca de 30,000 socios de ambas cajas no se hizo esperar, pues temían que se perdieran sus ahorros. Pero a decir de la Condusef, con base en lo que les ha comentado Caja Popular Mexicana, sus ahorros están seguros, y del capital de riesgo que entregaron al principio para asociarse a las ahora dos cajas quebradas, les devolverán hasta 750 pesos por socio.
Eso sí, ahora cualquier tema relacionado con ello deberán atenderlo en alguna de las oficinas de Caja Popular Mexicana.
Lo que nos ha explicado Caja Popular Mexicana es que los ahorros, si están a plazo, ese plazo se va a respetar. En los rendimientos habrá algún ajuste, pero se respetan, lo mismo que el capital de riesgo, esos 750 pesos, tanto a los socios de la Caja Cresencio Cruz como a los de Gerardo Green , afirmó José María Aramburu, director general de Evaluación y Vigilancia de la Condusef.
Se buscó a la CNBV, pero la respuesta fue que de momento no podían hablar sobre este tema, mientras que en Caja Popular Mexicana tampoco se obtuvo respuesta.
eduardo.juarez@eleconomista.mx