Campo capta 80% de las remesas bancarias

Las remesas bancarias que ingresan al país provenientes de mexicanos que trabajan en otros países, principalmente en Estados Unidos, se estima que este año ascenderán a 22 mil millones de dólares que son importantes para el sector rural del país, donde se capta 80% de estos recursos.

El presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Gerardo Sánchez García, informó que estos apoyos sirven para auxiliar a los presupuestos para el campo en las zonas donde hay mayor exportación de mano de obra.

"Hoy por hoy las remesas bancarias son mucho muy importantes, sobre todo conocer las dificultades que se tienen en el campo para hacer rentable esta actividad y muchas de las veces para labores fundamentales como la compra del fertilizante, los insecticidas, semilla o de maquinaria, inclusive", agregó.

Indicó que las remesas influyen en gran medida en esos factores, porque la mayoría de los ejidatarios del país, fundamentalmente los que se encuentran en las zonas que tienen mayor mano de obra que exportan, reciben los beneficios de sus hijos o familiares que se encuentran fuera del país.

En este caso, el también integrante de la Cámara Alta destacó que en México existe el programa "Tres por Uno", en el que una parte de los recursos la pone el gobierno de la República, otra los municipios y otra los connacionales.

"Entonces esto es lo que nos permite que se hagan obras importantes en ciertas zonas donde hay una enorme exportación de mano de obra", reiteró.

Sin embargo, comentó que este no es el único beneficio que se tiene, ya que ahora los que reciben las remesas se organizan económicamente para establecer proyectos productivos, que también generan empleos y ven la posibilidad de que puedan regresar también a un empleo formal en nuestro país.

Agregó que los resultados del programa "Tres por Uno" dependen de la organización que exista en cada uno de los municipios o de las asociaciones civiles que se constituyeron con este propósito y muchas veces son para realizar oras de infraestructura.

A últimas fechas se presentaron casos donde se crea una empresa donde haya recursos del estado, del municipio, del gobierno federal y de los propios inversionistas, lo que implica que hagan proyectos sólidos para detonar la economía y generar empleos en ciertas regiones, dijo.

Con este programa se observa que "realizan obras de pavimentación, hacen plazas públicas, rehabilitan inmuebles y establecen empresas que les permitan comercializar productos con la Unión Americana fundamentalmente".

Mencionó que las zonas que son mayormente exportadoras de manos de obra como Guanajuato, Zacatecas, Michoacán y Oaxaca, entre otras, reciben en sus zonas rurales 80% de las remesas bancarias.

En este caso, "fácilmente se puede aplicar el 50 y el 50%, una parte para el sostenimiento familiar y la otra parte para implementar un proyecto que implica, desde luego, aplicación de recursos a las zonas rurales", señaló.

Explicó que el futuro de las remesas bancarias es en descenso, se toman en cuenta varios factores, uno de ellos la no migración, que se relaciona con las dificultades que existen para migrar a Estados Unidos y, la segunda, es que muchos de nuestros connacionales que viven allá optaron por llevarse a su familia.

En este último caso, los connacionales optaron por llevarse, incluso a sus papás o sus hermanos, y finalmente decidieron que se fueran con ellos sus hijos.

"Finalmente ya no tienen el compromiso de mandar remesas a nuestro país, entonces este es un fenómeno que acontece fundamentalmente en el centro de la República", detalló.

Sin embargo, el gobierno de la República impulsa programas en los que se simplifique la radicación de recursos y además, incrementar las partidas presupuestales que permitan reactivar la economía y ser mayormente congruente con las demandas que hoy exigen los productores rurales del país.

Resaltó que actualmente se viven situaciones inéditas y en consecuencia esto implica que las políticas públicas del gobierno de la República vayan a la vanguardia y permitan resolver los problemas.

Asimismo lograr la seguridad alimentaria, pero sobre todo, que rompamos el cuello de botella de la comercialización, de las importaciones desleales de los socios comerciales. puntualizó.

HBR