Defraudan en cajas a ahorradores

Mientras que en algunas localidades rurales ya están presentando un sobreendeudamiento porque no existe un buró de crédito para evitarlo, en otros lugares hay fraudes en cajas de ahorro, denunció la directora de la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social, Isabel Cruz. Declaró que esto es resultado del desorden y poco control que hay en dicho sector. Especificó que en Oaxaca ya resultaron 50,000 ahorradores defraudados por 12 cajas.

Lo anterior, estableció, pone de relieve que aún persiste una exclusión financiera rural masiva. Tan sólo en Oaxaca, ejemplificó, dos tercios de los 550 municipios de Oaxaca no tienen sucursales bancarias, es decir, en sólo 3% de los ayuntamientos hay presencia de la banca.

La pobreza y desigualdad rural sigue siendo el mayor desafío porque inclusión financiera no es igual a financiamiento , apuntó la especialista.

En ese sentido, afirmó que a pesar de que existen 700 microfinancieras, 1,500 sofomes, más de 600 entidades de ahorro y crédito popular, el nivel de inclusión financiera rural sigue siendo limitado y superficial.

Las microfinancieras todavía son invisibles, sólo llegan a zonas urbanas y no en las rurales en donde se concentra la pobreza , matizó.

Fallas y retos

Más adelante, abundó sobre las fallas, retos, costos y riesgos del mercado. Dijo que existe dispersión, baja densidad y conectividad, poca infraestructura, lo que da como resultado complejidad y altos costos.

Hay un claro desconocimiento e información de actividades agrícolas y economías rurales. Están acostumbrados a dar crédito como caiga , lo que hace una percepción de mayor riesgo.

También está poco desarrollado el mercado de los seguros agrícolas y catastróficos, aunados a problemas de seguridad alimentaria, pobreza crónica, cambio climático e inseguridad creciente. Consideró que, dados los recursos en los mercados rurales, se puede construir una banca social.

lflores@eleconomista.com.mx