Dólar es utilizado como divisa de financiamiento

En las últimas semanas el dólar ha estado bajo fuerte presión frente a una canasta de divisas. El dólar está operando cerca de mínimos de 15 años contra el yen japonés, al negociarse por debajo de las 84 ­unidades por dólar.

Asimismo, frente al franco suizo tocó mínimos de ocho meses a 1.0136. De esta manera, en los últimos tres meses frente al yen, el dólar ha caído 7.39% , mientras que contra el franco 12.47 por ciento.

El temor de la fragilidad que presenta la economía estadounidense, se encuentra detrás de este comportamiento, mientras no se muestre una recuperación de la actividad económica sólida, las tasas de interés de ese país se mantendrán en los niveles extraordinariamente bajos en los que se encuentran.

Los bajos rendimientos que otorgan los bonos del Tesoro han provocado que el dólar sea usado como moneda de financiamiento para comprar activos de alto rendimiento. El Bono del Tesoro a 10 años ­ofrece una tasa menor a 3 por ciento.

Lo anterior explica el desempeño que ha mostrado frente al yen y al franco, las monedas más utilizadas para financiamiento.

Si bien es cierto que el dólar se encuentra lejos de ubicarse dentro de las monedas elegidas para financiamiento a nivel mundial, también lo es que los inversionis­tas ya no se apresuran a comprar dólares como en el pasado.

Hasta que el empleo repunte y la Fed decida elevar sus tasas de interés, los inversionistas seguirán buscando rentabilidades más atractivas y el dólar podría ser usado para financiar esas operaciones.

Douglas Borthwick, director gerente de operaciones de Faros Trading LLC, menciona: Si el dólar ya no es considerado como el destino para ‘la búsqueda de seguridad’ el mercado lo usará como la moneda para adoptar posiciones cortas contra las operaciones de alto rendimiento dado que los protegerá de los mo­vimientos más adversos , agregó.

Por su parte, Chau de IDEAglobal dijo que el tipo de cambio dólar/yen aún podría tratar de caer por debajo de los 80 y que los ­operadores seguirán pendientes del riesgo de una intervención monetaria por parte de las autoridades japonesas para debilitar al yen.

garagon@eleconomista.com.mx