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Falta de cédula de identidad única, principal barrera para inclusión financiera
La falta de una cédula de identidad única de población es una de las principales barreras para avanzar en la inclusión financiera en el país, coincidieron representantes de la banca, autoridades financieras e intermediarios financieros no bancarios.
La falta de una cédula de identidad única de población es una de las principales barreras para avanzar en la inclusión financiera en el país, coincidieron representantes de la banca, autoridades financieras e intermediarios financieros no bancarios.
Durante el Crevolution 2019, los participantes indicaron que en la actualidad, existe un problema en México por la falta de una cédula de identidad única de población y, especialmente, en el sector financiero, pues en muchas ocasiones no existen los elementos para tener la certeza sobre la información de una persona, por lo que es muy recurrente el robo de identidad.
“La credencial de elector fue creada para otros fines, para votar en específico; sin embargo, hoy le llamamos identificación oficial, pero si mi credencial para votar vence mañana, dejo de ser quien soy”, comentó Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México.
De acuerdo con Niño de Rivera, México debería de impulsar un proceso como sucedió en la India, donde se sumaron a 1,200 millones de personas a un padrón único que contenía sus datos biométricos, como huellas digitales e iris.
“En México, se han capturado las huellas digitales; sin embargo, tenemos un problema serio: se capturaron hace tiempo y están en una tecnología con resoluciones más bajas; entonces los aparatos nuevos no las pueden leer”, detalló el representante del gremio bancario.
Niño de Rivera indicó que una cédula de identidad única de población ayudaría a las instituciones del sistema financiero a combatir el problema del robo de identidad, la delincuencia, el lavado de dinero y serán más fáciles los procedimientos de las instituciones.
Al respecto, Jorge Quesada Palacios, vicepresidente de Política Regulatoria de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), comentó que el tema de la falta de la cédula de identidad única es una gran barrera para avanzar en la inclusión financiera en México, donde más de 25 millones de personas no cuentan con un producto financiero formal.
“Ése (la falta de una identidad de población única) es el gran tema de la habilitación que podríamos tener para ir más rápido en el asunto de la inclusión financiera”, comentó Quesada Palacios.
Para marzo del 2020, todos los bancos del país ya deben de tener instrumentado el uso de elementos biométricos para validar transacciones y confirmar la identidad de una persona con los datos del Instituto Nacional Electoral.
Según lo declarado por funcionarios de la Secretaría de Hacienda, actualmente se trabaja en un proyecto de integrar los datos biométricos en la Clave Única de Registro de Población (CURP), lo que generará que los bancos puedan acceder a una base de datos conformada por el Registro Nacional de Población.
Hacer procesos eficientes
Al respecto, Fernando Padilla Ezeta, presidente de la Asociación Mexicana de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom), indicó que una identidad única de población con elementos biométricos ayudaría a las instituciones financieras de cualquier sector a hacer más eficientes a la hora de su relación con sus clientes.
“Todas las instituciones tenemos que armar el expediente de nuestro cliente, de identificación del mismo. Esto se da en una fintech, en un banco, o en una casa de Bolsa, a pesar de tratarse de la misma persona que se atiende por ellos, se tiene que entregar un expediente de la misma persona por cada institución a la CNBV. El gasto de energía en identificar es enorme”, detalló Padilla Ezeta.
El representante de la Asofom señaló que en la actualidad la relación entre intermediarios financieros no tiene que verse como competencia, pues cada figura puede ser complementaria de otras, por ejemplo, las sofomes de los bancos, pues en la actualidad muchas de las pequeñas y medianas empresas del país son atendidas por primera vez en el sistema financiero, por una financiera de objeto múltiple y posteriormente, ya con un historial, es atendida por una institución bancaria.