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Sector Financiero

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Las remesas de los paisanos brindan energía al Superpeso

El monto de las remesas como porcentaje del PIB mantiene una tendencia al alza. La mayor demanda de divisa local y unas mejores perspectivas económicas impulsan a la moneda mexicana.

Las remesas tienen un efecto positivo en la economía de México y son en parte responsables de la mejoría del tipo de cambio del peso contra el dólar en lo que va de 2023.

Puede discutirse si hay que celebrar el aumento del ingreso de remesas, pues se trata de una transferencia privada y no del resultado de una política pública o de generación económica y en algunos casos significa un aumento de las personas migrantes en busca de mejores oportunidades de vida fuera de México.

El aumento del ingreso de remesas —el dinero que las personas envían desde otra nación a su país de origen— implica más recursos entrando al país. Precisamente esto le sucede a México, impulsado por el aumento de la masa salarial de paisanos en Estados Unidos, que en 2022 creció 13% a 319,914 millones de dólares.

En los hogares más necesitados de México, las remesas son la fuente vital de ingresos, ayudan a mejorar los estándares de vida en familias en situaciones vulnerables, contribuyen al consumo local y al gasto familiar. Eso es importantísimo. Pero no responde a la pregunta: ¿cómo ayudan las remesas al peso?

Una fuerza básica detrás del Superpeso

Aunque las variables económicas son importantes para el precio del dólar en pesos, el principal motor en la acción del precio es la oferta y la demanda. Que llegue más divisa extranjera beneficia a la moneda local frente a su par. La razón es la siguiente: “Cuando el flujo de remesas sube implica que más dólares se cambian por pesos y esto presiona el tipo de cambio, fortaleciendo a la moneda que se compra frente a la vendida”, explicó Juan Carlos Cruz Tapia, docente de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC).

Las cifras de junio de 2023 mostraron que las remesas de México del sexto mes sumaron 5,572 millones de dólares, con un aumento de 8.3% anual. Además, se hilaron 38 meses con crecimiento y cuatro con flujos mensuales superiores a 5,000 millones de dólares.

Un crecimiento constante en el monto ingresado en remesas a México implica que, por este concepto, hay cada vez más dólares cambiados por pesos, un gran impulso al tipo de cambio, sin mencionar todavía cuánto aportan a la economía.

Mejores expectativas para el PIB

Otra manera en que la entrada de remesas beneficia al peso, de manera indirecta, es por sus efectos positivos en la economía. Una economía más sólida trae un fortalecimiento de su divisa. Y así es como la economía mejora con las remesas.

Las remesas proporcionan ingresos adicionales a las familias receptoras y esto eleva su capacidad de gasto, lo que a su vez aumenta la demanda de bienes y servicios locales, y estimula la actividad económica. Además, contribuyen a combatir la pobreza.

“Cuando el monto de remesas representa una parte significativa del Producto Interno Bruto (PIB), como en México, los aumentos constantes fortalecen la economía y la confianza en la moneda local. Eso influye positivamente en el tipo de cambio”, dijo Cruz Tapia.

Algunos fenómenos mundiales como la pandemia de Covid-19 han impulsado el envío de remesas hacia México. En 2022 el monto de remesas como porcentaje del PIB creció a 4%, apenas por debajo de los ingresos petroleros, que representaron 5.2%.

jose.rivera@eleconomista.mx

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