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Sector Financiero

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Pagos digitales son un reto para los adquirentes

Métodos como códigos QR, transferencias y pagos con el celular tienen oportunidades de crecimiento con una mayor oferta de wallets y neobancos.

Aún existe desconfianza en la garantía y/o calidad de los productos adquiridos

La modernización de la infraestructura del segmento de pagos es uno de los aspectos clave para impulsar el acceso a los pagos digitales, especialmente para los que son distintos de una tarjeta de débito o de crédito, aunque una encuesta del estudio “Números que hablan”, de la firma de pagos Fiserv indicó que los usuarios tienen una preferencia de 85% para los plásticos de débito y 66% para los de crédito, de forma no excluyente.

Con base en esas tendencias, la firma destacó la oportunidad de crecimiento para otros métodos de pago como los códigos QR, transferencias, pagos con el celular y los que se realizan mediante tarjetas sin contacto, sobre todo en un contexto de mayor oferta de billeteras electrónicas (wallets) y neobancos. Sin embargo, existe un rezago y retos en la actualización de quienes proporcionan los medios receptores de pago, también conocidos como adquirentes.

“La tecnología está ahí, existe todo un esfuerzo para el recambio tecnológico por parte de los adquirentes, que son los que gestionan las transacciones del comerciante y sobre todo despliegan toda esta red de aceptación para las nuevas tecnologías. El adquirente tiene que estar invirtiendo en estos activos que acepten estas diferentes formas de pago, de las wallets, con las nuevas fintech o de bancos que han ido haciendo sus divisiones digitales”, comentó Octavio Gómez, director de adquirencia en Fiserv México.

Además, Gómez destacó que los adquirentes se encuentran obligados a realizar actualizaciones de dispositivos, en un escenario donde los teléfonos celulares han ganado terreno en el segmento de pagos, a través de la integración de la tecnología de comunicación de proximidad (NFC, por siglas en inglés) que permite realizar pagos desde estos dispositivos.

Sin embargo, para ello es fundamental que se busque un punto de equilibrio para recuperar la inversión que se realiza en los dispositivos receptores de pagos. Gómez explicó que los comercios minoristas podrían estar pagando entre 50 y 100 pesos mensuales para equipos cuyos costos superan los 4,600 pesos, además existe el riesgo de que pueden dejar de operar.

“Si un comercio no le avisa a su institución de aceptación de pagos que ya no va a continuar con el servicio, la institución no tiene forma de recuperar ese activo para volverlo a utilizar. Ahí existe una pérdida”, señaló Gómez.

Pagos digitales

Con la tendencia de la digitalización de servicios financieros, otros métodos de pago como los asociados a una billetera digital han ganado preferencia. De acuerdo con los consultados por la firma, 16% prefiere los pagos mediante una billetera digital, 18% los códigos QR y 59% opta por las transferencias bancarias.

“Esas preferencias obligan al adquirente a ir de la mano, a estar listos con la aceptación de todos estos métodos de pago, principalmente los que son a través del método NFC, como las tarjetas y las billeteras digitales”, señaló.

Actualmente en México operan billeteras como las de Apple Pay, que según su propia información pueden asociar a la mayoría de las tarjetas, también se encuentra la billetera de Google Pay que permite asociar las tarjetas de 15 entidades para realizar pagos con el celular.

“Hoy en día puedes pagar con algunos relojes, con el propio celular y con transacciones mucho más seguras. México está evolucionando, hay jugadores que han traído cosas innovadoras, sin embargo, como gremio todavía tenemos que trabajar mucho”, comentó Gómez.

sebastian.estrada@eleconomista.mx

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