Son usuarios con grandes privilegios

Los clientes de la banca patrimonial (con 2 millones de pesos de capital) y de la banca privada (arriba de 1 millón de dólares) pueden tener acceso a los servicios no financieros que sus bancos les ofrecen, que van desde la cata de un vino directamente de las bodegas de los viñedos más importantes de México y del extranjero, hasta talleres para el reconocimiento de diamantes.

Para este tipo de segmento de la población, los servicios Premium que sus bancos les ofrecen son muy importantes, a decir de las propias instituciones. Por su mismo nivel económico demandan nuevos y sofisticados productos.

Así pueden tener, en el caso de viajes de negocio, salas especiales en los aeropuertos más importantes del país, donde encuentran alimentos gourmet, servicios de oficina móvil y hasta espacios de masaje en las mismas instalaciones, como las que tienen Banamex y HSBC para sus clientes.

Los clientes de BBVA Bancomer pueden tener paquetes especiales para esquiar en Suiza o tener en exclusiva pruebas de conducción de yates.

Pero no sólo se remite al cliente la atención de los bancos. La familia también tiene beneficios, como precios especiales en seguros de gastos médicos en los mejores hospitales del país, así como asesorías con expertos para identificar la orientación vocacional de los hijos y las escuelas idóneas para su perfil académico.

En los espectáculos, los clientes de banca patrimonial y privada son de los mejores atendidos ya que pueden tener preventas en las presentaciones de ciertos artistas, además de exposiciones de arte y presentaciones privadas en los mejores auditorios de la republica.

Es un reto atender a este tipo de clientes. Tienen acceso a muchas cosas, por lo que hay que darles nuevas y mejores experiencias. Es lo que buscan. La meta es alcanzar sus expectativas, que en varios casos son muy altas , aseguró un directivo encargado de este tipo de servicios bancarios.

ehuerfano@eleconomista.com.mx