UBS liquida un fondo inmobiliario de 2,000 millones de dólares por crisis de las oficinas

UBS va a liquidar un fondo inmobiliario de 2,000 millones de dólares que adquirió cuando compró Credit Suisse, dijo ayer 15 de agosto, el banco suizo, en la última señal de venta de los inversionistas de los mercados inmobiliarios comerciales en problemas.

El fondo, que tiene cuatro quintas partes de sus activos en oficinas, se había enfrentado a las solicitudes de reembolso de los inversionistas, sin embargo, el banco señaló que, para satisfacerlas, sería necesario vender los activos en un “momento inoportuno”, afectando a los inversionistas existentes. UBS llegó a la conclusión de que era mejor liquidar todo el fondo.

Los mercados inmobiliarios comerciales, sobre todo en Estados Unidos, han sufrido una fuerte caída de valor desde el 2021, después de que las tasas de desocupación de oficinas se dispararan a raíz de la pandemia por Covid-19. Los analistas prevén más dificultades para prestamistas y propietarios.

La empresa de financiamiento inmobiliario comercial Blackstone Mortgage Trust recortó drásticamente en julio su dividendo, mientras que Starwood Real Estate Income Trust limitó temporalmente en mayo los reembolsos de acciones para evitar ventas forzosas de sus participaciones.

Los activos netos totales del Credit Suisse Real Estate Fund International tenían un valor de 1,880 millones de francos suizos a finales de junio, según UBS. El valor del fondo cayó significativamente durante el 2023, informó el banco a principios de este año.

Según un documento del fondo fechado el 30 de junio, 83% de las inversiones eran en oficinas. La mayor exposición por países correspondía a Estados Unidos con 22%, seguido de Alemania con 16% y Canadá con 14 por ciento.

UBS adquirió Credit Suisse en el 2023 después de que su rival de toda la vida se hundiera en medio de una serie de reveses financieros.

En un comunicado, UBS dijo que 36% del total de las participaciones del fondo en circulación en el 2022 habían sido reembolsadas a finales del 2023.

UBS agregó que, para hacer frente a los reembolsos pendientes del 2023, sería necesario vender los activos más líquidos de la cartera; no obstante, hacerlo afectaría negativamente a los inversionistas restantes, disminuiría el atractivo de la cartera restante y, por tanto, impulsaría nuevos reembolsos.

El valor de los activos del fondo ha ido cayendo, y la rentabilidad neta anualizada de la cartera en los últimos tres años se situó en -10.6%, según mostraron los datos de rentabilidad hasta finales de junio.