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Ha habido tres oleadas de nuevos bancos en México en poco más de una década
Que otras entidades financieras busquen convertirse en banco obedece a que ello les permite ofrecer una mayor cantidad de productos y servicios lo que les da la oportunidad de contar con mayor fondeo.
En poco más de una década, ha habido tres “oleadas” de nuevos bancos en México, y hoy suman una cincuentena de instituciones de este tipo, aunque pronto la cifra podría alcanzar los 60.
El Banco de México (Banxico) informó recientemente que, desde el 2012 a la fecha, se han autorizado 20 bancos en el país, y otros están en proceso.
Y aunque es común que entren y salgan jugadores del sistema, hay tres momentos, desde el 2012, en los que ha habido una mayor irrupción.
La primera “oleada” se dio entre el 2012 y 2014. Gran parte de los autorizados en ese periodo provinieron de Instituciones Financieras no Bancarias (IFNB) tradicionales, principalmente de uniones de crédito y sociedades financieras de objeto múltiple no reguladas (Sofomes), ambas figuras con una actividad limitada, que es básicamente prestar.
Algunos de dichos bancos autorizados y que iniciaron operaciones entre el 2012 y 2014 fueron: Inmobiliario Mexicano, Dondé, Forjadores y lo que hoy es Bankaool. Todos ellos, salvo Dondé (cuyo enfoque es el empeño), migraron de Sofom a banco.
Mientras que el hoy extinto Bicentenario, migró de la figura de unión de crédito, pero sólo estuvo en operación un año, dado que le fue revocada la licencia en el 2015 por malos manejos en su Índice de Capitalización (Icap). En tanto, Bancrea (especializado en la atención de empresas), fue otro de los que surgieron en esa época.
Llegan más asiáticos
Luego, entre el 2016 y el 2018, llegó la segunda “oleada” de nuevos bancos a México, éstos provenientes principalmente de Asia, y cuyo objetivo central era atender a las empresas de sus respectivos países en necesidades financieras.
Entre éstos, que siguen con sus operaciones en el país, se encuentran: el Industrial and Commercial Bank of China (ICBC), el banco más grande del mundo por activos, y el Bank of China; además del japonés Mizuho, que también inició actividades en México en dicho periodo.
También se incorporaron otros dos bancos coreanos: el Shinhan Bank, y el Keb Hana Bank.
La nueva ola
Y la nueva “ola” de bancos, o instituciones financieras que quieren ser bancos por las oportunidades que ello les representa, la protagonizan entidades pertenecientes al ecosistema digital.
Apenas la semana pasada se dio a conocer que Plata Card (que opera en México a través de una tarjeta de crédito), recibió la autorización respectiva para ser banco; mientras que Klar, también tecnológica pero que opera bajo la figura de sociedad financiera popular (Sofipo), inició el proceso para ello.
Pero otras entidades de este ecosistema que ya también tienen autorización para banco son Revolut (aún sin operar como tal), y Ualá, que ya opera como banco desde hace más de un año, tras adquirir la licencia de ABC Capital.
Otras entidades digitales que han dicho que buscarán la licencia bancaria son: Finsus (hoy Sofipo) y Konfío; mientras que el gigante brasileño Nu, ya ingresó su solicitud desde hace más de un año, y el argentino Mercado Pago inició el proceso este 2024.
También Masari Casa de Bolsa (otra institución tradicional), ya ingresó una solicitud para operar como banco en el país.
El que otras entidades financieras busquen convertirse en banco, obedece, han explicado, a que ello les permite ofrecer una mayor cantidad de productos y servicios a sus usuarios, principalmente de captación de recursos, lo que les da la oportunidad de contar con mayor fondeo.
Bancos digitales de bancos tradicionales
A esta última “ola”, deben sumarse los nuevos bancos digitales, pero impulsados por bancos tradicionales, como es el caso de Bineo, de Banorte y Openbank de Santander (ambos ya operando), y Hey de Banregio, que operará como tal en breve, dado que ya está autorizado.
De acuerdo con el Banxico, en la actualidad hay 50 bancos en operación en México, pero son 53 los autorizados, además de que hay otros cinco prospectos. Con ello, de autorizarse a estos últimos, el número de este tipo de instituciones en el país, alcanzaría los 58.