¿México debe apostar a la minería de bitcoin?

La minería de Bitcoin ha emergido como una actividad económica significativa a nivel mundial, atrayendo a diversos inversores debido a su potencial de alta rentabilidad. Pero, ¿debería México apostar a esta industria?

La minería de Bitcoin es el proceso mediante el cual se verifican y agregan transacciones a la cadena de bloques de Bitcoin. Los mineros reciben recompensas en Bitcoin por su trabajo, que consiste en resolver complejos problemas matemáticos utilizando hardware especializado. 

Como explica Fernando Martínez, director ejecutivo de la casa de corretaje de criptomonedas Nonco, “Bitcoin es una moneda que da una alternativa a las monedas tradicionales que conocemos. Es un activo descentralizado y digitalizado que te permite de manera libre trasladar tu valor y guardar tu valor.”

El costo de minar Bitcoin es considerable. Actualmente, se estima que cuesta entre 45,000 y 50,000 dólares minar un solo Bitcoin, teniendo en cuenta el costo del hardware, la electricidad y la dificultad creciente de la minería. Sin embargo, las ganancias pueden ser sustanciales. Según Martínez, la ganancia neta de minar Bitcoin es de alrededor de 16,000 dólares por unidad, aunque esta cifra varía con el precio del Bitcoin y los costos operativos.

Los mercados más importantes para la minería de bitcoin, de acuerdo con el mapa de minado de bitcoin de la Universidad de Cambridge son Estados Unidos, China, Rusia y Kazajistán. México no figura como un participante importante de esta industria, no obstante, de acuerdo con José Rodríguez, socio de Bitso y director de Blockchain Land, México tiene un gran potencial para participar en el mercado de la minería de Bitcoin. 

La disponibilidad de energía barata y sostenible es un factor crucial, dado que la electricidad es el principal costo operativo en la minería de Bitcoin. Sin embargo, Rodríguez advierte que la minería de Bitcoin es una actividad de alto costo que requiere una inversión inicial significativa y que la rentabilidad depende del precio del Bitcoin y del costo de la electricidad.

Un aspecto importante a considerar es la estabilidad del suministro eléctrico. La falta de estabilidad y los altos costos de la electricidad en algunas regiones de México pueden afectar negativamente la rentabilidad de la minería. Los apagones frecuentes pueden dañar el equipo de minería, y las tarifas elevadas de electricidad pueden reducir los márgenes de ganancia.

 A pesar de estos desafíos, el potencial de México para convertirse en un jugador importante en el mercado de la minería de Bitcoin es significativo. Rodríguez sugiere que México podría seguir el modelo de El Salvador, que ha adoptado Bitcoin como moneda de curso legal e invertido en infraestructura para la minería. Sin embargo, México necesitaría adaptar este modelo a su propio contexto y desarrollar regulaciones adecuadas para proteger a los inversores y consumidores.

Además de la inversión en infraestructura, es crucial educar a la población sobre Bitcoin y la tecnología blockchain. Esto no solo ayudaría a incrementar la adopción de Bitcoin, sino que también fomentaría una mayor comprensión y participación en la industria. "En todo portafolio de inversión, una de las cosas más importantes es la diversificación. Incluso los mejores inversionistas del mundo no tienen una gran concentración de activos," afirma Rodríguez. Esto sugiere que los inversores mexicanos podrían beneficiarse de incluir la minería de Bitcoin como parte de una estrategia de diversificación más amplia.

El gobierno mexicano también tiene un papel fundamental en la promoción de esta industria. La creación de un marco regulatorio claro y favorable es esencial para atraer inversiones y garantizar que la industria se desarrolle de manera sostenible. 

"México a pesar de ser uno de los primeros países con leyes fintech sigue esta industria sin una claridad y sin una regulación lo que hace que tanto las empresas cierran como que pues a pesar de operar en el país, pues pues sus empresas. Y sus Holdings pues tengan que ser en otros países donde sí existe este esta regulación", dijo Rodríguez

En conclusión, México tiene el potencial de convertirse en un actor significativo en la minería de Bitcoin, gracias a sus recursos energéticos renovables y al interés creciente del gobierno en promover esta industria. Sin embargo, es esencial abordar los desafíos relacionados con los costos operativos, la estabilidad del suministro eléctrico y la necesidad de un marco regulatorio adecuado. 

La minería de Bitcoin puede ofrecer importantes beneficios económicos, incluyendo la creación de empleos y la atracción de inversiones, pero es crucial que los inversores comprendan los riesgos y que el gobierno establezca un entorno regulatorio que fomente el desarrollo sostenible de la industria. Como concluye Martínez, "México debe participar porque tanto bitcoin como las energías renovables no son el futuro, son el presente."

rodrigo.riquelme@eleconomista.mx